Más de 60 empresas extremeñas analizan cómo el desarrollo de personas y la formación aplicada contribuyen al éxito empresarial y al impacto social.
La Residencia Vivero Emprendedores Europeos de Almendralejo acogió, el pasado día 17 de octubre, a más de 60 empresarios y empresarias en el VII Encuentro Empresarial de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz, organizado por sus programas de «Empresas con Corazón» y de «Promoción y Empleo», y al que acudieron también José María Ramírez, alcalde de Almendralejo, Francisco Maya y Ana Correa, Delegado Episcopal y Secretaria de Cáritas Diocesana Mérida-Badajoz, respectivamente.
Conducidos por el comunicador y empresario Jaime Ruiz Peña y bajo el lema “La persona en el centro de la empresa. Una doble mirada de desarrollo de personas y formación aplicada”, el encuentro ha servido para poner en valor a la persona como centro de las estrategias en las empresas y así conseguir un mayor éxito y un impacto más positivo en la sociedad.
La persona en el centro
Inauguró la sesión Sara Amaya, responsable de Desarrollo de Personas en CL Grupo Industrial, quien expuso su iniciativa «Industria con Alma», una apuesta por la formación continuada, la conservación del talento y la transparencia interna, con un enfoque claro hacia el desarrollo de Extremadura. Su misión es transformar el entorno laboral mediante la colaboración y el compromiso, buscando un impacto positivo en la sociedad.
Posteriormente, durante la mesa de experiencia y coloquio, se destacó el compromiso de diversas empresas con la importancia de poner a la persona en el centro de sus estrategias.
Ignacio García, gerente de La Hormiga Verde ejemplificó la economía circular y social, generando empleo estable y de calidad para personas con discapacidad, que representan más del 95% de su plantilla. Esta empresa se posiciona como un motor de cambio, trabajando por una inclusión real y creando oportunidades laborales sostenibles.
Por su parte, Cristina Fabo, directora de Recursos Humanos de Resilux, también se suma a este enfoque, centrando su esfuerzo en la recogida, reutilización y reciclaje, mientras se promueve un ambiente laboral atractivo y comprometido con el bienestar de los trabajadores. Su visión no se limita al ámbito profesional, ya que se esfuerzan por ofrecer una cobertura que abarque aspectos familiares como la sanidad, la educación y el ocio, fomentando así el crecimiento y bienestar de toda la comarca.
Durante la intervención de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz, Cristina Gómez, directora del Programa de Empleo, reflejó la misión de la entidad por trabajar activamente en la orientación, formación e inserción laboral. Y es que durante este año se han realizado ya más de 90 inserciones. Esta labor refuerza el enfoque en la persona como eje de la inclusión social y profesional, abriendo caminos hacia un futuro más justo.
El broche final lo puso Pedro Pérez, director general de Formación Profesional, Innovación e Inclusión Educativa de la Junta de Extremadura, quien subrayó la necesidad de una formación que no solo cualifique, “sino que también dote a los trabajadores de habilidades clave para el éxito empresarial”. Además, destacó el crecimiento en prestigio de la Formación Profesional, impulsado en gran medida por el apoyo de las empresas, y la relevancia de la formación dual, que facilita escenarios de aprendizaje adaptados a las necesidades del tejido empresarial.