El presidente de Cáritas asegura que el sector «más infravalorado» de la población «dedica más del 70% de sus ingresos a gastos de la vivienda».

El presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón, ha recordado este miércoles en el Fórum Europa que la campaña de Navidad de esta organización subraya que «hay una población en exclusión que necesita ayuda», como comprueban a diario los 5.000 trabajadores y más de 70.000 voluntarios de las 6.000 Cáritas parroquiales repartidas por toda España.

«El sector «más infravalorado» de la población «dedica más del 70% de sus ingresos a gastos de la vivienda». «Le queda un 30% para poder vivir y llegar a final de mes», ha argumentado.

Así lo ha dicho en el encuentro organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum, donde ha subrayado que «Cáritas trabaja en el conocimiento de la realidad» y esa radiografía viene dada en parte por los datos que recoge el informe Foessa y el trato directo con los colectivos vulnerables.

Pobreza laboral en España

«La mitad de las personas que acuden a nuestras puertas tienen trabajo, viven con un salario especialmente corto y acuden a nosotros porque no llegan a fin de mes.Es un síntoma de una pobreza laboral en la que también nos destacamos en España», apuntó. Bretón subrayó que los motivos se deben a la precariedad laboral, los malos horarios y las faltas de posibilidades para alcanzar un salario digno.

Además, el presidente de Cáritas ha pedido «disponer de un parque de viviendas públicas de alquiler» que «compense» la problemática que afecta a uno de cuatro hogares en España.

«Es una de las grandes problemáticas que tenemos en nuestra sociedad», ha dicho Bretón. «No sé si algún día lo veremos», ha lamentado el responsable de esta organización católica, que ha recordado que «los grandes problemas tienen que ver con realidades que no son nuevas, no son frutos de ninguna crisis actual ni catástrofes naturales».

«Cada vez que me despierto después de una campaña electoral creo que vivimos en un paraíso», pues se ha prometido que «se van a construir miles de viviendas». «Pero cuando me despierto, a los cuatro años siguientes, vemos que no lo hemos conseguido», ha protestado.