La Unidad CRIS del Hospital La Paz desarrolla un tratamiento que modifica las células del propio paciente para eliminar el tumor y logra una supervivencia del 70%.
Son pacientes que se han acostumbrado a intercalar alegrías y mazazos. Porque el principal problema de la leucemia linfoblástica aguda tipo B diagnosticada en niños, es las recaídas. Sin embargo, este nuevo tratamiento puede cambiarlo.
«Estoy muy contenta porque parece que ahora sí, estoy curada», dice Lucía, Una de esas niñas que se veía sin alternativas de tratamiento y ahora ha logrado superar la enfermedad gracias a una terapia celular pionera en Europa, desarrollada íntegramente en el Hospital Universitario La Paz.
La terapia, conocida como CAR-T en tándem, ha sido diseñada por la Unidad CRIS de Terapias Avanzadas en Cáncer Infantil y consigue que las células del propio paciente, modificadas genéticamente en laboratorio, reconozcan y destruyan las células tumorales de forma selectiva.
«Ahora me siento genial. Normalmente, tengo recaídas al año del tratamiento, pero no he tenido nada», ha contado Lucía.
Una noticia para la esperanza
El ensayo ha incluido a once pacientes pediátricos y jóvenes adultos con leucemia aguda en recaída. De ellos, ocho han eliminado completamente la enfermedad y siete siguen libres de cáncer tras veinte meses de seguimiento.
El porcentaje de supervivencia global se sitúa en torno al 70 %, una cifra muy superior a la esperada en este tipo de pacientes, que ya habían recibido sin éxito otras terapias convencionales y la anterior generación de CAR-T 19.
«Conseguimos que muchos de estos pacientes mantuvieran la respuesta en el tiempo. Sabemos que este tratamiento dura poco, ya que es un puente a otra estrategia y se consolida con un trasplante individualizado», ha explicado el doctor Antonio Pérez Martínez, director de la Unidad CRIS de Terapias Avanzadas en Cáncer Infantil de La Paz.
Lucía, el rostro de la recuperación
Lucía, de 15 años, fue diagnosticada con leucemia a los 17 meses y ha sufrido cuatro recaídas. Hoy, gracias a la terapia CAR-T, lleva una vida completamente normal. «Quiero que este tratamiento se difunda en otros hospitales para que otros niños no tengan que estar tantos años probando cosas hasta llegar a lo bueno», ha dicho.
Su padre, José Álvarez, ha relatado el largo recorrido familiar hasta encontrar una opción efectiva: «Estuvimos en Cádiz, Valencia y Barcelona, y finalmente en Madrid. Lo urgente es que no tengan que ser las familias las que busquen estos tratamientos ni que dependa de la suerte».
El futuro de las CAR-T
La leucemia linfoblástica aguda tipo B es el cáncer más frecuente en la infancia. Aunque los tratamientos CAR-T han revolucionado la supervivencia, más de la mitad de los pacientes recaen al cabo del tiempo.
El proyecto de La Paz abre una vía esperanzadora en la lucha contra el cáncer infantil. El objetivo de los investigadores es consolidar la terapia CAR-T tándem como tratamiento de referencia en los próximos años y ampliar su aplicación a otros tumores pediátricos.
El doctor Pérez Martínez ha insistido en que este avance demuestra «el potencial de la ciencia española cuando se apuesta por la investigación traslacional y la colaboración pública y privada».



