El secretario general de la Consejería de Presidencia, Interior y Diálogo Social, David González, ha inaugurado en Cáceres la exposición «Atentado en la calle del Correo. 50 imágenes para la memoria», organizada por la Fundación Víctimas del Terrorismo, con la colaboración de la Consejería de Presidencia, Interior y Diálogo Social de la Junta de Extremadura, el Ayuntamiento de Cáceres y la Agencia EFE.
Se trata de una exposición In Memoriam por las 13 personas asesinadas, y más de 70 heridos, algunos de ellos nacidos en Extremadura, en el cincuenta aniversario del atentado de ETA, que se produjo el 13 de septiembre de 1974, contra la cafetería Rolando en la calle del Correo de Madrid.
Cincuenta imágenes para la memoria, permanecerá abierta al público hasta el 13 de diciembre, y podrá visitarse en el Gran Teatro, en la Calle San Antón, 10 – Centro Casco Antiguo de Cáceres.
Durante su intervención, David González, ha asegurado que «las víctimas del terrorismo constituyen una prioridad y son un referente moral para el gobierno de la presidenta, María Guardiola».
En este sentido, ha explicado que el convenio firmado entre la Junta de Extremadura y la Fundación de Víctimas del Terrorismo contempla un proyecto formativo y divulgativo para «concienciar a las generaciones más jóvenes contra la lacra terrorista y la defensa de los valores de la convivencia pacífica», así como exposiciones.
Asimismo, ha reiterado que desde la llegada del gobierno de María Guardiola a la Junta de Extremadura «se han resuelto todas las solicitudes de indemnizaciones por fallecimiento o daños físicos y psíquicos a víctimas del terrorismo que se han presentado y que en la anterior legislatura no se habían resuelto».
Hace 50 años
Bajo el título Atentado en la calle del Correo. Cincuenta imágenes para la memoria, la muestra está formada por fotografías de la Agencia EFE, seleccionadas del banco de imágenes de la Agencia, a las que se suman varias otras cedidas por los familiares de las trece víctimas asesinadas.
ETA atentó contra la cafetería Rolando por estar ubicada muy próxima a la por entonces Dirección General de Seguridad (DGS), en lo que hoy es la sede de la presidencia de la Comunidad de Madrid, motivo por el que los terroristas supusieron que el lugar era muy frecuentado por policías, que sólo tenían que cruzar la calle.
Pero también era un establecimiento habitual para la población civil por su proximidad al kilómetro cero, en pleno centro de Madrid, y así se evidenció con 13 asesinados y 70 heridos, entre los que se encontraban ciudadanos extremeños.
De hecho, la dirección de ETA, sorprendida por el número de civiles que habían sido víctimas del ataque, mantuvo un debate interno y finalmente no se responsabilizó de lo ocurrido.
La organización terrorista tardó más de cuarenta años en reconocer su responsabilidad en el atentado de la cafetería Rolando. Lo hizo en su último Zutabe -boletín interno de la banda-, que se publicó antes de su disolución en 2018.
En el mismo, la banda terrorista admitió la autoría de dos atentados no reivindicados hasta ese momento: el asesinato de tres personas en Tolosa (Guipúzcoa) en 1981, a las que confundió con policías, y el atentado contra la cafetería Rolando en 1974.