Isabel Lobo arranca ‘Por fin no es lunes’ reflexionando sobre la borrasca ‘Nelson’ que ha hecho que muchas de las procesiones previstas para Semana Santa se hayan suspendido.
Ya se puede, es sábado 30 de abril. Sábado también para los que llevan de sábado desde el miércoles o desde el viernes pasado también. Y de pasados, pasados por agua, nieve, frío, viento. A pesar de ‘Nelson’, en la radio siempre hace bueno, está bien recordarlo a esta hora, pero no se puede obviar que lo que más se ha repetido, además de la previsión del tiempo, es la palabra ‘suspendido’: la procesión, el paso, el recorrido, el itinerario, algún que otro ritmo circadiano. No se recuerda una Semana Santa así, hacen memoria los sevillanos, desde 2011.
A cambio, un dato: Sólo los embalses andaluces han ganado un total de 44 hectómetros cúbicos en los últimos siete días, según el Ministerio de Transición Ecológica, sin contar con las lágrimas de tantas personas por no poder vivir este año como lo habían planeado con tanto esfuerzo. Así que entre la sorpresa y el disgusto, está la esperanza que no se pierde hasta el último momento y la estadística. No ha habido suerte, el cielo tenía otros planes.
Pues veamos, porque si no me falla la presbicia, hay escenas de todo tipo representadas en esta época y no he encontrado ninguna ni en películas, ni en imágenes de al menos de un viernes o un sábado de Semana Santa que no esté recreada con mal tiempo, con lluvia, con truenos, con nubarrones y tormentas. ¿Que este año la procesión va por dentro y que ha dejado a cubierto mucho del trabajo y horas de dedicación del país? Sí, y a pesar de tanta encerrona meteorológica, ahí el aprobado es alto en la reacción.
Todo será el tiempo este fin de semana: el tiempo que vivimos, el tiempo que va a hacer y el tiempo que cambiará mañana cuando a las 2 serán las 3. Se ha suspendido mucho últimamente, pero siempre habrá tiempo para idear un margen de mejoría. Como empezar el sábado sabiendo que una de las palabras que más calma (que no equilibrio) ha devuelto siempre al ser humano es: la parsimonia.
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