(EFE).- El producto interior bruto de Extremadura se acelerará hasta el 2,7 por ciento en 2025, tres décimas por encima de la media nacional, lo que la situará entre las comunidades más dinámicas, mientras que la tasa de paro se reducirá al 14,9 por ciento.
Son algunas de las previsiones que arroja el el informe ‘Situación Extremadura’ de BBVA Research, que este jueves ha presentado en Mérida el economista jefe para España y Portugal de la entidad, Miguel Cardoso, y la directora Regional Sur de BBVA Banca de Empresas e Instituciones, Asunción Álvarez Puerta.
Para este año, el servicio de estudios de BBVA estima que el PIB de Extremadura podría situarse en el 2 %, un avance casi tres veces superior al de la eurozona (0,7 %), aunque por debajo del esperado para el conjunto de España (2,9 %).
Ello se explica por la relativa debilidad en la creación de empleo debido a un crecimiento inferior al observado en el resto de la economía española.
Como causas, Cardoso ha apuntado el menor peso de las exportaciones de servicios, una aportación inferior del comercio y la hostelería y el retroceso de la afiliación agraria, que aún sufre los efectos de la sequía de años anteriores.
Sin embargo, para 2025 el crecimiento de la economía extremeña podría acelerarse hasta el 2,7 %, a pesar de la moderación que se espera en España (2,4 %).
La caída del precio del combustible, más certidumbre en cuanto al coste de la electricidad, una mejora de las exportaciones agroalimentarias y el “buen comportamiento” de la energía debido a las fuentes renovables son los motivos de este incremento, según ha explicado.
Junto a ello, ha confiado en que la caída de la inflación y de los tipos de interés libere renta para el consumo de los hogares y estimule también la inversión.
Paro por debajo del 15 %
De cumplirse estas previsiones, el PIB per cápita superaría en 4,4 puntos porcentuales el nivel de 2019, casi dos puntos por encima del avance que se observaría en el mismo período en el conjunto de España.
Además, la tasa de paro se reducirá hasta el 14,9 % de media en 2025 -frente a 15,6 % que se espera a cierre de este año- y se podrían crear 15.400 nuevos empleos entre este año y el próximo “si se cumplen estas previsiones de crecimiento”.
En este apartado, el economista jefe para España y Portugal de BBVA Research ha apuntado que la afiliación a la Seguridad Social se está acelerando y crece por encima o en línea con el conjunto nacional en las áreas urbanas, algo que no ocurren en las rurales, que lastran de este modo el crecimiento total.
Además, los efectos de la sequía se siguen notando en el empleo agrario de modo que, en lo que va de año, la afiliación en el sector de la agricultura ha disminuido un 2,7 % con respecto al mismo periodo de 2023.
Envejecimiento e inmigración
Miguel Cardoso ha apuntado también las limitaciones que sufre Extremadura en su crecimiento, como por ejemplo el envejecimiento de la población y una menor capacidad de creación de empleo, en este 2024 debido al impacto de la sequía y la automatización de procesos en el campo.
Ha puntualizado además que el “fuerte empuje” que los ocupados extranjeros observado en 2023 no se está repitiendo este año, lo que condiciona el avance en la creación de empleo.
De hecho, ha señalado, Extremadura tiene cada vez menos personas inmigrantes entre su población activa, al contrario de lo que ocurre en España, por lo que esta falta de flujos migratorios constituye uno de los “cuellos de botella” de la economía extremeña, entre los que también ha mencionado la falta de mano de obra en el campo.
En esta línea, ha manifestado que el crecimiento de los hogares en Extremadura se sitúa por encima de los visados de vivienda y que muchos de los nuevos empleos se están creando en las grandes ciudades, por lo que el acceso a la vivienda se puede convertir “en un motivo de preocupación” en estas últimas en los próximos años.
Por contra, ha matizado, se observa un contexto de expansión gracias al sector turístico, en el que Extremadura está ganando competitividad debido a la atracción de ciudadanos españoles que están descartando otros destinos del país por sus condiciones “prohibitivas”.