La imposición de aranceles del 25 % a las ventas del sector en EEUU sería «desastrosa» con repercusiones empresariales y de empleo en Extremadura.

Extremadura, con cerca de 7.000 empresas vinculadas directa e indirectamente al sector metalúrgico en las que trabajan alrededor de 22.000 personas, mira con «preocupación e incertidumbre» los posibles aranceles que pueda establecer la Administración de Donald Trump al acero aluminio, según ha afirmado a EFE el presidente de la patronal del sector, Francisco Patín.

«Es muy mala noticia, muy mala», ha remarcado Patín, máximo representante de la Asociación de Empresarios del Metal de Extremadura (ASPREMETAL), quien considera que la imposición de aranceles del 25 % a las ventas del sector en EEUU sería «desastrosa» con repercusiones empresariales y de empleo en Extremadura.

De hecho, el 7 % del PIB de esta comunidad autónoma está vinculado al metal y, especialmente al conjunto de la cadena de valor del acero y el aluminio, la cual abarca la transformación del metal, el sector de la automoción, la climatización y la energía, entre otras.

Este 7 % es la suma del 4 % del PIB que representa la actividad comercial del metal y el 3 % de la transformación del mismo, ha desglosado el presidente de ASPREMETAL, quien considera que «este problema que se nos viene encima es meramente político» y no de oferta y demanda.