“Durante la votación de una ley tan importante para nuestro campo, 16 europarlamentarios del PP se encontraban disfrutando de un café” .
Apag Extremadura Asaja pide la dimisión de los europarlamentarios que permitieron, con su ausencia, la aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza por un ajustado margen (324 votos a favor y 312 en contra) en el pleno del Parlamento Europeo, que se celebró la semana pasada.
“Durante la votación de una ley tan importante para nuestro campo español, se dio la circunstancia de que 16 europarlamentarios del PP se encontraban disfrutando de un café y dando la espalda al campo español”, ha explicado Juan Metidieri, presidente de Apag Extremadura Asaja.
Desde la organización reconocen la importancia de preservar y proteger nuestro entorno natural y están comprometidos con la restauración de la naturaleza a través de la actividad agrícola. “Es importante recordar que la gente de campo no hemos estado, ni estaremos nunca en contra de restaurar la naturaleza. Cada día decimos con más fuerza que la agricultura y la ganadería son las que mantienen la vida en las zonas rurales y son sus mayores enemigos los burócratas que legislan desde Bruselas, imponiendo normativas que dificultan, restringen y prohíben los usos y tareas tradicionales en nuestra agricultura y ganadería. Todo ello desde las cafeterías y despachos enmoquetados de Bruselas”.
Es por lo que pedimos desde Apag Extremadura la dimisión inmediata de aquellos que por su “dejadez e ineptitud” han permitido que esta ley continúe su trámite parlamentario. “Para aquellos que votaron a favor siendo extremeños, traicionando a nuestro campo, espero que lo paguen en futuras convocatorias electorales”.
La oposición a esta ley radica en la falta de equilibrio y flexibilidad en las medidas propuestas. Apag
Extremadura Asaja considera que la restauración de la naturaleza debe tener en cuenta las particularidades de cada región y las diferentes prácticas agrícolas que se emplean en Europa.
Igualmente, un aspecto alarmante de esta propuesta es que carece de presupuesto, por lo que no se debe permitir que la financiación de esta ley venga del fondo de la PAC, sobrecargado por la incertidumbre de la guerra en Ucrania, la inflación y los altos costes de materias primas y energía, así como las condiciones climáticas adversas.