La Asociación Corservacionista AMUS lamenta que a pesar del enorme esfuerzo realizado no se ha podido salvar un lince ibérico de nombre “Reposado”, que una familia lo halló aún con vida en una de las carreteras del Valle del Matachel, y que su aviso activó todo un dispositivo logístico volcado en la recuperación del ejemplar, compartido entre instituciones y expertos, yn que lamentablemente fallecía en el hospital de AMUS de Villafranca de los Barros este pasado 19 de agosto, por los graves daños generados y derivados del traumatismo.

En nota de prensa AMUS pone de manifiesto que Extremadura, desempeña una función determinante en la recuperación de una especie genuina, endémica de la península ibérica. Hasta hace muy poco tiempo el Lince ibérico estaba considerado como uno de los felinos más amenazados del planeta. Su persecución a través de la caza, así como la disminución del conejo lo condujeron a un escenario de pre-extinción a finales de los años 80 y principios de
los 90, AMUS recuerda que los linces fueron cazados en España hasta el año 69.

A partir de estos años, se elabora la Estrategia de conservación del lince ibérico y Extremadura junto con otras comunidades autónomas se sube al reto de frenar la tendencia regresiva y en poco tiempo redirigirla hacia una alcista que asegurara la viabilidad de la especie. En la actualidad, Extremadura se abre camino con seguridad en este gran proyecto y nuestra comunidad dispone de un centro de cría en donde se reproduce la especie, dos centros de recuperación para atender ejemplares heridos o enfermos y cuenta con una población de más de cien ejemplares en estado natural, en vida libre.

La recolonización de sus antiguas áreas de distribución en la península ibérica a fecha de hoy es un éxito. Sin embargo, a pesar de los buenos resultados de los centros de cría en cuanto a producción de cachorros y de la adaptación de los ejemplares a la vida en libertad, las amenazas con las que conviven son una dura realidad, entre los que se encuentran los atropellos en red viaria, como fue este caso, y que a pesar de intervenirlo en el Hospital Clínico Veterinario de Cáceres, e ingresar en el hospital de AMUS de Villafranca de los Barros, y tras
su traslado asistencial por parte del equipo del proyecto Lince de la Dirección Ge Pruebas diversas (Radiografías, TAC, hematologías, bioquímicas, una intervención quirúrgica…) y todo el glosario más calculado en los tratamientos farmacológicos no fueron suficientes para revertir las consecuencias traducidas en afecciones multiorgánicas de una aparatosa lesión en la cadera.

AMUS quiere seguir poniendo el acento en esta especie y afirman que mirando atrás y aunque “Reposado” no esté, la experiencia vivida contribuye a consolidar el necesario trabajo en red, en equipos polivalentes y en la adecuación de los centros de recuperación para alojar y asistir medicamente a una especie tan valiosa y a la vez tan compleja en su gestión médica.

Para el hospital de AMUS, es (incluso teniendo en cuenta el fallecimiento del ejemplar), un orgullo al sentirse parte de un proceso por el que hemos aprendido, y por el que continuaremos en una exigente autoformación valorando la excepcionalidad y el enorme valor de que AMUS sea un hospital en el que se trabaje para ofrecer una segunda oportunidad con

linces enfermos o heridos a instancias de la Dirección General de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, afirman.