De aquellos indefensos y aturdidos pollos de aguiluchos salvados de la voraz boca de una cosechadora a mediados de los años 90 hasta ahora han pasado muchos veranos velando por esos seres anónimos y amenazados.
AMUS afirma: Hoy, miramos atrás para no perder de vista la esencia de lo que somos, sintiendo, que lo que hacemos con tanta pasión, es necesario
AMUS, está inmersa en la etapa más exitosa y de proyección de su larga singladura en efensa de la Naturaleza, situándola como actora clave en proyectos de amplia envergadura y trascendencia. Su pertinaz esfuerzo a lo largo de décadas y su formación la han hecho situarse en un escenario en el que se adoptan decisiones importantes en la custodia y gestión de especies y espacios en peligro. Su hospital, con el que se vio nacer, ha sido el puente de acceso, el inicio a todo un elenco de proyectos y estrategias de conservación dentro y fuera de España.
A través de una nota de prensa AMUS pone el foco en el año 2024 que cierra y abre un ciclo; despedimos un tiempo que nos ha preparado para poder
afrontar con más herramientas, con más experiencia y con más exigencia, si cabe, a un presente y futuro complejo, lleno de retos, también difíciles, demandándonos lo mejor de las muchas personas que hoy componemos AMUS.
Entramos en picado y a favor del viento como lo hacen las miles de aves que vuelan libres recuperadas en nuestro hospital, en un marco interinstitucional europeo con varios proyectos LIFE en los que amplificamos y diversificamos relaciones con países, entidades científicas, gobiernos y asociaciones homólogas.
Hoy AMUS se enorgullece de ser una embajadora que ha sabido ofrecer alianzas y redes en un hacer de cooperación con especies amenazadas, con sus territorios y combatiendo las problemáticas.
Oteamos esta carta de navegación repleta de compromisos. Una cartera de la que rebosan las ilusiones convertidas en numerosos proyectos repartidos por España y Europa; con buitres a través de la red de puntos de alimentación suplementaria; reforzando poblaciones europeas de buitres leonados y negros habiendo aportado cientos de ejemplares en los últimos años; monitoreando ejemplares con emisores GPS para ahondar en sus problemáticas;
con aves esteparias, y como estrella el aguilucho cenizo a través de un pionero proyecto LIFE implementado por Portugal y España llamado “SOS Pygargus”, o con el milano real con el LIFE “Eurokite” siendo este el primer proyecto de reforzamiento poblacional en España; con grandes rapaces como el águila imperial o la perdicera en acciones de seguimiento de unidades reproductoras ante el efecto del cambio climático, custodiando miles de hectáreas de alto valor ambiental generando acciones de desarrollo con las comunidades locales y con un hospital de fauna salvaje pletórico en funciones y recursos, de referencia internacional que ha sabido afrontar retos clínicos y maniobras únicas en la recuperación de ejemplares muy valiosos abriendo y dando luz en la biomedicina en aves salvajes y con atribuciones competenciales tan imponentes como son las admisiones de linces ibéricos como centro en la provincia de referencia en necropsias y base en ejemplares para su recuperación o reinserción en la naturaleza.
Ah! y sin olvidarlo creciendo en equipos humanos con departamentos como los de comunicación y educación ambiental muy deseados y necesarios en la nueva parrilla estratégica de AMUS.
Hoy, AMUS se encuentra repartida pero consolidada, diseminada, como las aves que recorren Europa y África provistas de emisores y que han pasado por nuestro hospital, ellas portan un mensaje único, un mensaje sin fronteras, valiente, comprometido y honesto.