El marchador extremeño Álvaro Martín Uriol ya se encuentra en su tierra natal para disfrutar de unos días de vacaciones y para celebrar con sus paisanos los dos oros logrados en los Mundiales de Atletismo celebrados en Budapest en 20 y 35 kilómetros marcha, respectivamente.

El bicampeón mundial ha sido recibido este lunes por la presidenta de la comunidad, María Guardiola, y esta noche celebrará en Llerena con sus familiares, amigos y vecinos la gesta alcanzada en tierras húngaras.

Una celebración que vivirá, como buen marchador, con los pies en el suelo, porque en unos días se enfrentará a nuevos exámenes –estudia Derecho– y porque en breve comenzará a centrarse en la gran cita del próximo año, los Juegos Olímpicos de París, donde el campeón de Europa y ahora también del Mundo tratará de mejorar su 4º puesto en Tokio para lograr una medalla en la competición más preciada para todo deportista.

El atleta reconoce que aún necesita «un par de días» para asimilar todo lo vivido y para recuperar fuerzas para «seguir soñando» con la cita olímpica.

Unos juegos que tienen «el mismo nivel» que un Mundial en lo deportivo pero que cuentan con un «impacto mediático» y un «cariño» por parte de todos los deportistas que le impulsan a «intentar cerrar este ciclo de la mejor manera posible».

Para Martín Uriol la clave del éxito está en «ser ambicioso, pero a la vez realista», ha reconocido alguien que tiene muy presentes los valores que le han marcado Llerena y sus paisanos.

«Querer aspirar a todo pero sabiendo de dónde venimos. Con esa determinación, sobre todo con el muchísimo sacrificio y trabajo que tenemos que hacer todos los días, pues se pueden lograr gestas así, y simplemente pues sabiendo uno de dónde viene, independientemente de lo lejos que está, a dónde tienes que volver, que es Llerena», ha remarcado.

 

El marchador extremeño ha dicho que está «desbordado» ante tantas muestras de cariño recibidas en los últimos días, a las que tratará de corresponder en las celebraciones con sus paisanos.

«Mis amigos, mi familia, mi gente quiere que lo celebremos por todo lo alto. Y yo les tengo que decir que hay que esperar un poco porque todavía la semana que viene tengo dos exámenes y tengo que estudiar», ha dicho.

El marchador ha reconocido que se siente «muy orgulloso de poder escribir una página de oro para el deporte extremeño», pero quiere más: «voy a intentar traer el máximo resultado posible y esperemos que pueda seguir recibiendo esas felicitaciones por los extremeños que se sientan orgullosos».

 

El atleta quiere hacer partícipes a sus paisanos de sus éxitos para devolver el cariño que siempre ha recibido desde que, con 15 años, hizo las maletas rumbo a Madrid. «Que ellos también se sean partícipes por demostrarles que ellos también son campeones del mundo y que vamos a seguir trabajando y luchando», ha dicho.

EP