EP – Los alumnos de 4º de ESO del instituto Emerita Augusta de Mérida han emprendido la búsqueda de descendientes o familiares de cuatro vecinos de la capital extremeña que fueron trasladados el campo de concentración nazi de Mauthausen, en Austria, con el objetivo de ponerles cara a los datos recopilados de cada uno de ellos para hacerles un homenaje y devolverles «algo de la humanidad que les arrebataron».

Se da la circunstancia de que los cuatro fueron apresados por motivos políticos en Francia, a donde se habían marchado huyendo del régimen franquista, y asimismo todos ellos sobrevivieron al horror nazi gracias a la liberación del campo de concentración el 5 de mayo de 1945, salvo uno de ellos que consiguió escapar durante su traslado a Dachau en agosto de 1944.

Se trata de Antonio Gallardo Sánchez, nacido en Mérida el 17 de julio de 1910, capturado en Dunkerke (Francia), por los delitos de practicar el socialismo y participar en la defensa de la República española.

Sebastián Barrera Tobalo, nacido el 28 de marzo de 1913, bailarín profesional detenido por disidente político y defender la República. Ingresó en Mauthausen en 1941, donde permaneció hasta su liberación en 1945, y falleció en Barcelona en 1973.

José Pozuelo Espinosa, nacido el 10 de marzo de 1903, ingresó a finales de junio de 1944, y se escapó cuando era trasladado a Dachau el 18 de agosto de ese mismo año. También detenido por socialista y defensor de la República.

Finalmente, Alejandro Giménez Cruz, socialista nacido el 11 de diciembre de 1898, permaneció en Mauthausen desde 1940 hasta su liberación en 1945.

Un grupo de alumnos ha expuesto su proyecto y los datos de los presos a cuyos familiares buscan este martes en el Ayuntamiento de Mérida, que se ha prestado a colaborar con la iniciativa. De esta forma, cualquier persona que tenga información sobre alguna de estas personas, puede ponerse en contacto con el instituto.

Tal y como han expuesto los propios alumnos, que han estado acompañados por la concejala de Educación, Susana Fajardo, durante este último trimestre han realizado un proyecto de investigación sobre los acontecimientos históricos más relevantes de la Segunda Guerra Mundial. Ahora piden colaboración para intentar localizar algún descendiente vivo de cuatro hombres que, después de la guerra civil española, en su huida del régimen franquista acabaron en el campo de concentración de Mauthausen, durante la II Guerra Mundial.

El proyecto ha incluido la visita a dos campos de concentración, el de Castuera (Badajoz), del régimen franquista, y el de Terezin, en la República Checa, donde han conocido de primera mano «las atrocidades y los crímenes contra la humanidad que allí se cometieron», ha señalado uno de ellos.

Este año se cumplen 80 años de la liberación de Mauthausen, y por este motivo quieren «sacar a la luz el recuerdo» de estos cuatro emeritenses prisioneros de Mauthausen-Gusen, catalogados por el Tercer Reich de «enemigos políticos».

Los alumnos consideran «de justicia que se recuerde y se dignifique la memoria» de sus conciudadanos, que «tanto dejaron por el camino en la lucha por las libertades y la democracia».

En sus clases de historia han realizado un trabajo de investigación sobre los sucesos históricos que vivieron estos republicanos, buscando en el archivo alemán de Arolsen y analizando los datos recopilados y proporcionados por la Asociación Amical de Mauthausen, que les han permitido realizar una ficha de cada prisionero con datos para continuar la búsqueda de los descendientes.

Unas fichas que han mostrado a los medios de comunicación, a las que les falta el rostro. Por este motivo, quieren contactar con descendientes en busca de una fotografía que les devuelva «algo de la humanidad que les arrebataron», y al mismo tiempo, hacerles un «pequeño homenaje».