Más de 450 agricultores, ganaderos y productores forestales de España y Portugal han participado este jueves en Cáceres en el IV Congreso Ibérico Agropecuario y Forestal.
Reclaman a la Unión Europea un sistema de retribución al sector por contribuir a disminuir la huella de carbono y a aminorar el cambio climático.
Así lo han manifestado el presidente nacional de Asaja, Pedro Barato Triguero; y su homólogo luso, el presidente de la organización agraria portuguesa CAP, Álvaro Mendoça e Moura, en un encuentro con los medios de comunicación.
Este último ha criticado que “se hable mucho de derechos del carbono”, pero que “muy poco de cómo vamos a pagar a los ganaderos, a los agricultores y a los productores forestales por la retención del carbono», por lo que ha instado a incentivarles desde la UE para que sigan con su actividad. “Sin ellos no hay retención de carbono», ha advertido.
Mendoça e Moura ha afeado que se critique al sector de suponer una amenaza contaminante para el medio ambiente cuando “es todo lo contrario” dado que quiere protegerlo “porque de su sostenibilidad depende nuestro futuro como agricultores”.
Su homólogo español también se ha expresado en esta línea y ha criticado que el sector “todavía desconoce en qué consisten esos derechos de carbono. Yo no lo sé y no sé cómo lo voy a aplicar a mi explotación”, ha declarado.
Acto seguido ha instado a la Administración a tener “más concreción” para saber cómo se pueden beneficiar los agricultores y ganaderos de los créditos del carbono.
Para el líder de Asaja es una “situación fácil” que ha resumido en “quien contamina tiene que pagar; y quien descontamina tiene que cobrar” porque “quien pone el territorio, pone los animales, quien pone el bosque” debe tener «una participación en las cuentas de resultados”.
A este respecto también se ha referido la secretaria de Estado de Agricultura y Alimentación, Begoña García Bernal, que ha participado en el congreso en Cáceres, quien ha asegurado que este asunto ya se ha tratado en el último consejo informal de la UE en Budapest.
Allí se han abordado los ecoregímenes, ya que “más del 88 por ciento de nuestro territorio está en ecoregímenes, con lo cual nuestros agricultores y ganaderos sí saben perfectamente cómo trabajar”.