La condonación de la deuda autonómica que plantea el Gobierno de Sánchez ha cosechado cada vez más detractores, con la AIReF como último organismo que se ha mostrado en contra.
El plan del Gobierno para condonar hasta 80.000 millones de deuda a las comunidades autónomas ha provocado numerosas críticas, desde las comunidades del Partido Popular hasta organismos como FEDEA, Moody’s y ahora la AIReF, también contraria a la idea del Ejecutivo por la «desigualdad» que plantea.
ERC era la primera formación que avanzaba esta quita de la deuda. Oriol Junqueras anunciaba un acuerdo con el Gobierno de Sánchez para la condonación de un 22% de la deuda de Cataluña con el Fondo de Liquidez Autonómica, una equivalencia de 17.104 millones de euros. Aquello fue solo el inicio de una explicación del Gobierno, por medio de María Jesús Montero como ministra de Hacienda, que no terminó de convencer a las autonomías.
La prueba que evidenció la ruptura de las comunidades del PP con el plan del Gobierno se vivió el pasado miércoles en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), ya que pese a la aprobación del plan, todas las comunidades del PP plantaron a Montero y se levantaron del mismo.
Todos contra la condonación de la deuda
La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos de la Junta de Andalucía, Carolina España, destacó que la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha confirmado que el ahorro en intereses que puede incluir la condonación de la deuda autonómica que plantea el Ministerio de Hacienda, que alcanzaría los 17.891 millones de euros para Andalucía, «no puede destinarse a servicios públicos» y la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, «lo sabe».
En una entrevista en TVE, España aseguró que la propuesta de condonación «no mejora nada económicamente a Andalucía» porque «habíamos pensado que los intereses los ahorrábamos, pero el convenio que ha enviado el Ministerio pone claramente que los intereses no son objeto de condonación y que por lo tanto los seguirán pagando las comunidades autónomas, y la AIReF ha dicho alto y claro que ese futuro o posible ahorro de intereses nunca se podrá gastar en políticas sociales».
España ha querido dejar claro que la condonación «no supone ingresos ni para Andalucía, ni para las demás porque la deuda se refinancia y pasa al Estado» y ha insistido en que la propia AIReF ha confirmado que el eventual ahorro en intereses «no se podrá utilizar para gasto social, solo para amortizar más deuda».
Así se reparte la quita de la deuda autonómica
Previamente, la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA) había valorado «muy negativa» la propuesta del Ejecutivo central, advirtiendo de que este planteamiento «favorece» a Cataluña y perjudica a las regiones infrafinanciadas como la Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía.
Ángel de la Fuente desgrana sus motivos para rechazar este plan de Hacienda, avisando de que la condonación de la deuda puede provocar un «previsible impacto negativo sobre los incentivos de las comunidades para mantener una mínima disciplina fiscal» y ha puesto en cuestión el reparto territorial de las ayudas.
Asimismo, el director de Fedea ha puesto en duda que «separar la cuestión de la deuda de la negociación sobre la reforma del sistema de financiación sea una buena estrategia negociadora».
Bajo su punto de vista, la forma más razonable sería repartir las ayudas en proporción a la población ajustada porque «cualquier intento de afinar el cálculo utilizando la acumulación observada de deuda en cada territorio como indicador de reparto plantearía serios riesgos de introducir penalizaciones a la buena gestión».
Según sus comparaciones, la propuesta del Gobierno «favorece especialmente» a Cataluña, que recibe un 87% más y «perjudica claramente» a la Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía, que reciben entre un 15 y un 40% menos que bajo la segunda propuesta alternativa.
Moody’s y Standard & Poor’s, también contra la quita de deuda
Las agencias de calificación de riesgos como Moody’s o Standard & Poor’s también han llegado a advertir de los riesgos que podría suponer la propuesta para condonar la deuda de las comunidades. Moody’s habla de «riesgos morales» y subraya que la quita podría desalentar las políticas fiscales prudentes a nivel regional, lo que «pesaría sobre las finanzas del gobierno general y tendría un impacto adverso en la fortaleza fiscal».
«La cancelación de la deuda no afectará directamente a los ratios de deuda soberana porque la deuda de las regiones ya se contabiliza como parte del ‘stock’ de deuda de las administraciones públicas, pero plantea algunas preocupaciones de riesgo moral», incide el informe de la calificadora de riesgos.
Así, la agencia considera que estas medidas podrían ayudar a las regiones a lograr la consolidación fiscal en el próximo o dos, pero señala que esta quita no tendrá un impacto a largo plazo.
Eso sólo se produciría en caso de que la condonación de deuda fuera acompañada «de otras propuestas para mejorar la solidez fiscal o una reforma integral del sistema de financiación regional» que alinee los recursos con las responsabilidades regionales.
En un informe similar, la agencia S&P también destaca que la medida sólo se dirige a las consecuencias de las imperfecciones de los balances previos y recalca que mientras se continúe sin una «reforma estructural» del sistema de financiación autonómica, la asunción de la deuda «sólo mejorará la situación de manera temporal».
Standard & Poor’s, como Moody’s, recalca que la medida podría generar «un riesgo moral» y «disminuir los incentivos regionales» para mantener en línea el crecimiento de la deuda, «en anticipo de medidas de un potencial similar en el futuro».
ondacero.es