Guardiola podrá gobernar en minoría con apoyos puntuales en la Asamblea, consciente de que cualquier moción de censura está condenada al fracaso y cuenta con la potestad de adelantar las elecciones en momentos de incertidumbre y transición para Vox y PSOE en Extremadura.
El líder de Vox, Santiago Abascal, anunciaba ayer que su partido retirará su apoyo al PP para gobernar en Extremadura y las otras cuatro comunidades en las que gobiernan en coalición, de tal forma que este partido pasará a ejercer una oposición «leal y contundente» en estas regiones. Así lo apuntaba tras la reunión del Comité Ejecutivo Nacional que Vox había convocado con carácter de urgencia tras el visto bueno del PP al reparto de menores migrantes no acompañados por las autonomías para aliviar la carga de Canarias, planteado por el Gobierno central.
En Extremadura, Vox ostenta la Consejería de Gestión Forestal y Medio Rural, que dirige Ignacio Higuero, y que ya en la mañana de ayer aseveraba que acataría «con total lealtad» la decisión que tome Vox, aunque reconocía que le «apenaría» tener que dejar su puesto en la Junta de Extremadura, en el que va «a «seguir trabajando hasta el último minuto que esté en el cargo», señalaba este jueves.
También el portavoz del Grupo Parlamentario Vox en la Asamblea de Extremadura, Óscar Fernández Calle, se mostraba ayer «orgulloso» de su partido y de su presidente, Santiago Abascal, después de que anunciara la ruptura de pactos que Vox mantiene en Extremadura y otras cuatro comunidades del país. «Más vale honra sin barcos que barcos sin honra», señalaba en un mensaje en sus redes sociales.
Hoy viernes conoceremos también la valoración del Gobierno extremeño de María Guardiola, gobierno de coalición, que ahora con la salida del Consejero de Gestión Forestal, tendrá que reestructurar el ejecutivo y gobernará con todo el poder, pero sin mayoría absoluta en la Asamblea de Extremadura, también sin una mayoría absoluta real en contra, ya que cualquier, por ejemplo, moción de censura que pudiese impulsarse por parte del PSOE, estaría siempre condenada al fracaso ya que contaría con el voto en contra de Vox, al ser esta una de las líneas rojas marcada por el partido de Santiago Abascal.
Por ello, Guardiola tendría que realizar pactos puntuales para sacar adelante los sucesivos acuerdos, leyes o propuestas con Vox o con los otros grupos de la cámara, pero su gobierno no correría peligro, ya que como decimos Vox ni por apoyo, ni por omisión permitiría una mayoría del PSOE.
Otra vía que se abre, en un momento de incertidumbre para Vox, con el ascenso de otros partidos de extrema derecha, y de transición aún para el nuevo PSOE de Miguel Ángel Gallardo, sería la posibilidad de un adelanto electoral dentro de un cálculo político de la Presidenta Guardiola. El estatuto de autonomía contempla esta decisión, que es potestad única de la Presidenta, si ha pasado más de un año desde las elecciones, o si no hay en marcha una moción de censura, dos cuestiones que ahora mismo se cumplirían. En cualquier caso un adelanto electoral, fuera cual fuera el resultado sólo estaría vigente hasta el final de la legislatura actual, por lo que en 2027 habría obligatoriamente nueva cita con las urnas.
La propia María Guardiola, aseguraba que no le inquietaba la salida de Vox del gobierno extremeño, algo lógico teniendo en cuenta que le da la anhelada libertad de gobernar en solitario.
También, el secretario general del PSOE en Extremadura, Miguel Ángel Gallardo, consciente de la situación, rechazaba una posible moción de censura, para lo que tendría que contar con el voto favorable de VOX, de los que no quiere saber nada:
Podemos Extremadura ha asegurado que se «acaba de demostrar» que a Vox «le da igual Extremadura», después de que la formación haya decidido retirar su apoyo al PP para gobernar en la región extremeña y las otras cuatro comunidades en las que mantienen colación. «Lo que les importa verdaderamente es sembrar el racismo y la xenofobia» entre los extremeños, algo que no permitirán, ha señalado Podemos en un mensaje en sus redes sociales.
Por su parte, la coordinadora de Podemos Extremadura, Irene de Miguel ha querido dar las gracias «a los 400 menores que han conseguido sacar a la extrema derecha de los gobiernos autonómicos y hacer así un país mejor».