Marzo es un mes generoso para la astronomía. Nos trae dos eclipses, uno de luna y uno de sol, un cambio de estación y un cambio de hora. Saturno pierde sus anillos y en la Tierra ganamos casi dos horas de luz.
Atención a los aficionados a la astronomía, porque marzo marca el inicio de un periodo apasionante. El aperitivo es un eclipse total de luna del que podremos disfrutar el 14 de marzo. Como siempre, la observación depende de la latitud. Se apreciará como total en el centro y oeste de la península, en las Islas Canarias, en Ceuta y en Melilla. Veremos cómo un velo rojizo cubre nuestro satélite; ese todo se debe a la refracción de la luz solar sobre la atmósfera. La luz azul es la que más se desvía y la roja la que menos. La totalidad del eclipse se producirá entre las 7.26h y las 8.31h, hora peninsular. Para disfrutarlo no hacen falta medidas especiales de protección visual.
El primero de tres eclipses solares
Tras ese aperitivo de eclipse lunar tendremos otro regalo en forma de eclipse solar el día 29 de marzo. Este será parcial y desde España lo que podremos observar será un pequeño mordisco a nuestra estrella… muy pequeño, apenas del 0,4 en el noroeste peninsular y poco más del 0,2 del disco solar en el resto del país. El eclipse comenzará a las 10.15h, alcanzará el máximo a las 11.04h y finalizará a las 11.56h. En este caso sí es importante recordar la necesidad de proteger los ojos con gafas especiales de eclipse. Mirar directamente al sol puede provocar ceguera permanente.
Es la avanzadilla de tiempos fascinantes. En poco más de un año podremos disfrutar en nuestro territorio de un eclipse solar total. Será el 12 de agosto de 2026. Tendremos otro, también total un año después, el 2 de agosto de 2027. Y completaremos con uno anular el 26 de enero de 2028.
Los dos eclipses de marzo nos sirven para recordar que los de luna se producen en fase de luna llena, mientras que los de sol se dan en luna nueva. Este mes el plenilunio del 14 de marzo, la luna llena del gusano, será una microluna, un 4% más pequeña y un 8% menos brillante de lo habitual.
Los planetas, Saturno pierde sus anillos
Este mes de marzo tenemos cuatro planetas en danza. Mercurio se asoma al anochecer entre las estrellas de Piscis. Es el mejor momento del año para la observación del llamado mensajero de los dioses, subirá unos 11 grados sobre el horizonte.
Venus se nos muestra más brillante que nunca, con magnitud -4,5. Irá perdiendo altura al ocaso hasta perderse entre la puesta del Sol el día 20. A partir de ahí aparecerá al amanecer, convirtiéndose en lucero del alba. Durante unos días, entre el 18 y el 21, podremos verlo tanto al ocaso como al alba.
Marte nos acompaña toda la noche desplazándose entre las estrellas de Géminis, bajando de brillo conforme avance el mes, pero identificable por su tono rojizo.
Júpiter pasa mes en Tauro y aparece en el cielo sobre el horizonte suroeste al final de la tarde, desapareciendo a medianoche. Brilla con magnitud -2,3
Y Saturno no se deja ver este mes, porque está en conjunción con el Sol pero la proyección nos indica que sus anillos ya están, desde nuestra posición de observadores, completamente planos. A partir del próximo mes volverán a aparecer de forma gradual para volver a desaparecer en noviembre. Después, la inclinación del polo sur del planeta anillado nos permitirá ver por primera vez en años la parte inferior de los anillos. La inclinación llegará a su punto máximo en 2032, cuando el ángulo será de 29 grados.
Llega la primavera
Tenemos además este mes cambio de estación. Llega la primavera al hemisferio norte, el 20 de marzo a las 10.02h hora peninsular. Es equinoccio, con lo que las horas de luz y oscuridad se igualan a 12. Durará la estación 92 días y 18 horas y concluirá el 21 de junio con la llegada del solsticio de verano.
Y por último, cerramos mes con cambio de hora. El 30 de marzo, a las dos de la madrugada, hora peninsular, adelantaremos los relojes a las tres, ganando una hora entera de luz.
Del primer al último día del mes conquistamos una hora y 44 minutos de luz. Llega el tiempo luminoso y las noches despejadas. ¡Felices estrellas!
ondacero.es