Ha colaborado en campañas como la Recogida de Primavera y la Gran Recogida de noviembre, organizadas por FESBAL, donando 3,8 millones para alimentos
Mercadona, en su compromiso con los colectivos más vulnerables, ha intensificado un año más su colaboración con entidades sociales.
Así, a lo largo de 2024, la compañía ha sumado 85 nuevas entidades a su red de varias zonas geográficas, tanto en España como en Portugal, optimizando significativamente la distribución de la ayuda proporcionada.
A este respecto, Laura Cruz, directora de Acción Social de la compañía, ha explicado que, «para Mercadona, es un orgullo poder afirmar que colaboramos con 847 entidades sociales. Esta colaboración se ha traducido en la entrega de 25.200 toneladas de productos de primera necesidad en el conjunto del año, que equivalen a más de 420.000 carros de la compra”.
En el caso de Extremadura, donde todas las tiendas de Mercadona donan diariamente productos a comedores sociales, la empresa ha colaborado con 16 entidades sociales, a las que en 2024 se donaron 500 toneladas de alimentos que equivalen a más de 8.300 carros de la compra.
Junto a la donación de productos básicos, la acción de Mercadona también se extiende a la participación activa en campañas de recaudación como la Recogida de Primavera y la Gran Recogida de noviembre, organizadas por la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL).
En la edición de este último año, la compañía puso a disposición de ambas iniciativas más de 1.600 tiendas para que los “Jefes” (como internamente denomina a los clientes), pudieran efectuar sus donaciones monetarias, en múltiplos de 1 euro, en el momento de la compra al pasar por caja.
Gracias a la participación conjunta de la empresa y sus clientes, este último año se han donado más de 3,8 millones de euros para su transformación íntegra en alimentos.
Según Cruz, «optamos por la modalidad de la donación económica en caja porque se ajusta mejor a las necesidades reales de los beneficiarios y maximiza la eficiencia, ya que los bancos de alimentos pueden adquirir los productos específicos que necesiten, en las cantidades y tiempos adecuados».
Otra de las herramientas de ayuda y colaboración por las que la compañía apuesta desde hace años son las Tarjetas Sociedad, cuya implantación y uso permiten canalizar la ayuda a los usuarios, ofreciéndoles la posibilidad de cubrir el total de su compra, tanto de productos frescos como secos, en el supermercado.
La responsable de Acción Social de Mercadona ha resaltado que «este modelo contribuye a dignificar el acto de compra, fomenta la integración del usuario y mejora su situación de vulnerabilidad».
Una política de acción social sostenible integrada en la estrategia de RSE
Mercadona mantiene un compromiso constante con los entornos en los que tiene presencia e impulsa, año tras año, iniciativas sociales, medioambientales y de gobernanza responsables que impacten positivamente en su actividad.
Sobre este marco, la compañía es, desde 2011, socia del Pacto Mundial de Naciones Unidas España, iniciativa mediante la cual la Organización de las Naciones Unidas promueve los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En esta línea, se enmarca su Plan de Acción Social, que se suma a otras iniciativas como el Proyecto Trencadís, mediante el cual colabora en la incorporación laboral de personas con discapacidad intelectual que fabrican los murales decorativos ubicados en la sección de pescadería de las tiendas.
Otra línea estratégica del Plan de Responsabilidad Social de Mercadona es la sostenibilidad medioambiental.
Para ello, Mercadona cuenta con un Sistema de Gestión Ambiental propio enfocado en 3 ejes principales: producción sostenible, economía circular y descarbonización.
En estos 3 ejes, se incluyen líneas de actuación específicas, como por ejemplo la optimización logística, la eficiencia energética, el bienestar animal y la prevención, gestión y valorización de residuos.
A este respecto, destaca que Mercadona, junto a sus proveedores, trabaja en el Proyecto de Distribución Urbana Sostenible y la mejora de la calidad del aire en las ciudades mediante camiones y furgonetas propulsados por tecnologías más limpias y eficientes.