EP – El Museo de Cáceres ha organizado la exposición ‘El Tesoro de Segura de León: 40 años después’ que podrá visitarse durante el mes de febrero tras ser exhibida en el Museo Arqueológico de Badajoz.
En esta ocasión, se podrá ver acompañado por otro gran tesoro de la colección permanente del museo cacereño, el denominado Tesoro de Serradilla.
La muestra ha sido inaugurada este viernes por el secretario general de Cultura de la Junta de Extremadura, Francisco Palomino, junto a la directora del museo, Raquel Preciados, y el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos.
Preciados ha explicado que ambos tesoros se exhiben en esta muestra por la multitud de similitudes que tienen, entre las que debemos destacar el marco cronológico, la técnica o el contexto cultural. «Ambos tesoros están realizados con la misma técnica y también están desarrollados en el mismo contexto cultural», ha explicado.
Así, el llamado ‘Tesoro de Segura de León’, es uno de los conjuntos áureos más significativos de Extremadura, que data de un momento histórico especialmente interesante por los fuertes lazos de este territorio con el Mediterráneo.
Las élites que habitaban en Medellín, Aliseda o Cancho Roano, hace 2.500 años, demandaban objetos suntuosos, bellos, exclusivos. Hasta aquí llegaron muchos de estos productos, venidos del mar o inspirados en ellos.
Corría el mes de febrero de 1984, cuando Florentino Quirol Quintero encontró las cuatro piezas de oro que se exponen en un destacado promontorio de las inmediaciones de la localidad pacense de Segura de León, conocido como la Sierra de la Martela.
El conjunto lo componen cuatro piezas de oro: tres placas decoradas y un colgante en forma de bellota. Las tres placas comparten una compleja decoración que llena toda la superficie de una de sus caras. En ellas se representan rostros humanos y lo que parecen ser cabezas de animales, flanqueadas -o que flanquean- cabujones donde en algún momento se debieron engastar piedras preciosas.
En todas ellas, con un esquema simétrico, destaca el motivo central que asemeja una flor o roseta de cuatro -o seis- pétalos. Este tesoro data del siglo VI-IV aantes de Cristo.
TESORO DE SERRADILLA
Por otra parte, el llamado ‘Tesoro de Serradilla’ constituye, después del Tesoro de Aliseda, el mejor ejemplo de orfebrería orientalizante, de objetos y monedas de procedencia oriental. Fue hallado en el verano de 1965 de manera casual en el término municipal de Serradilla, Cáceres. Apareció dentro de un vaso cerámico que rompió y tiró su hallador, el barquero del pueblo, por lo que carece de contexto arqueológico.
De su interior se recogieron 24 piezas de oro, en deficiente estado de conservación, que incluyen 6 arracadas, un par de cadenas y 6 placas trapezoidales profusamente decoradas, junto a otros fragmentos. Estas placas pudieron ser parte de un collar pectoral o de una diadema, cuyas piezas quedarían suspendidas por el lado superior mediante un cordón.
Para la elaboración de estas placas se han empleado diferentes técnicas ornamentales como el repujado, el granulado o la filigrana. La composición decorativa de una de ellas es interpretada por algunos especialistas como la representación de Astarté flanqueada por dos cisnes, similar en el ‘Bronce de Carriazo’.
Otros autores defienden su semejanza con el bocado de atalaje de caballo procedente de Cancho Roano, decorado con una figura masculina entre dos caballos. Este tesoro data del finales del siglo VI-V a.C.
Con esta muestra pretendemos tender puentes entre el patrimonio arqueológico y las colecciones de los dos Museos Arqueológicos Provinciales. De esta forma, contribuimos a la difusión y conocimiento de nuestro legado patrimonial tan importante en la actualidad para no perder nuestras identidades», ha señalado el secretario general de Cultura, Francisco Palomino.
Por su parte, el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, ha recordado que se tarta de la primera exposición que inaugura el Museo de Cáceres bajo la dirección de Raquel Preciado, que fue concejala de Cultura en su gobierno local.
