EP – Los Grupos Parlamentarios del PSOE y Unidas por Extremadura en la Asamblea de Extremadura ha acusado al consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, de intentar que sean los propios agricultores los que renuncien al proyecto de Tierra de Barros para de esta forma «lavarse las manos» y que al gobierno regional no se le ponga «cara de enterrador».

Así han reaccionado a la comparecencia del consejero en el pleno de la Asamblea de Extremadura de este miércoles, en la que el PP se ha mantenido en recriminar al PSOE sus continuas «falsedades» sobre el proyecto, en este caso con el anuncio del consejero respecto a la imposibilidad de introducir en el mismo las parcelas en reserva al quedar fuera de la Declaración de Impacto Ambiental, lo que ha motivado que plantee un nuevo convenio ajustado a la realidad del mismo.

Por su parte, Vox ha reprochado al Gobierno de María Guardiola el «chantaje» al que somete a los grupos políticos al plantear que apoyen sus presupuestos para 2025 si quieren apoyar la inversión de los 20 millones de euros destinados al regadío de Tierra de Barros, al tiempo que ha exigido un incremento de esta cantidad hasta los 35 millones.

De este modo, el diputado socialista Valerio Rodríguez Casero ha reiterado que este proyecto «no es negociable» y que la comunidad no se puede permitir que no se haga, si bien ha acusado al actual Gobierno de fijarse como objetivo justo lo contrario, pues en 18 meses de mandato «no han hecho nada» por el mismo, más bien «han dado pasos hacia atrás».

«Siguen empeñados en cargarse el proyecto», ha señalado Rodríguez, quien ha vuelto a reiterar que si no se ha licitado el regadío ha sido porque el Gobierno autonómico destinó a otros fines el dinero que había presupuestado para el mismo.

Así, la cuestión de las hectáreas de reserva planteada este miércoles por el consejero es una «nueva excusa» para tratar de poner fin al proyecto, ha asegurado, pero lo ha enmarcado en una estrategia de la Junta para que sean los propios regantes los que asuman esta responsabilidad.

Todo ello, ha replicado a Higuero, después de que el consejero se haya referido a una declaración ambiental que «ustedes han dicho que no había», le ha afeado, así como decía que «no era viable» y sin embargo ahora traslada que la CHG lo garantiza «al 100%».

«Explíqueme que ha pasado en un año que me decía todo lo contrario», ha espetado Rodríguez, quien ha apuntado que el objetivo del consejero «desde el minuto 1 era no hacer el proyecto».

Sin embargo, ahora alude las parcelas de reserva, que ha asegurado que sí se pueden sustituir por otras porque ello implicaría cambios únicamente en las redes terciarias del proyecto, en un intento por que sea la propia comunidad de regantes la que renuncie al convenio para que la «responsabilidad» recaiga sobre ellos mientras que el gobierno regional se «lava las manos».

En esta línea, ha asegurado que los regantes no aceptarán el nuevo convenio financiero porque al ser menos agricultores el coste del proyecto se «dispara», con el objetivo de que sean ellos los que renuncien al mismo. «Trata de hacer responsables a los regantes de su incapacidad», ha reprochado al consejero.

PROYECTO «ENTERRADO»

A su vez, la portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, ha dicho que está deseando que comience la comisión de investigación en el parlamento regional para conocer las «razones reales» de por qué la Comisión Europea ha decidido que no va a financiar un proyecto que está «enterrado».

Al respecto, ha pedido tanto al Gobierno regional como al PSOE que asuman que es inviable sin agua y sin financiación y que «no mientan más a los agricultores».

De Miguel ha pedido a PSOE y PP que dejar de usar esta cuestión como «arma arrojadiza» y que asuman, tras señalar que el pantano de Alange está al 12% de su capacidad, que «sin agua no se puede poner en marcha» el regadío, motivo por el que ha reclamado que se destine estos 20 millones, que además supondrán el 5% de un proyecto valorado en 300 millones, a un plan para «fortalecer la agricultura» de la comarca.

Finalmente, comparte con el PSOE la teoría de que el consejero pretende «echar el marrón» a la comunidad de regantes para que sean ellos los que «bajen los brazos» y que no sea el gobierno de María Guardiola al que se le ponga «cara de enterrador» del proyecto.

ES «MUY DIFÍCIL», PERO NO IMPOSIBLE PARA EL PP

Por su parte, el diputado del PP, Bibiano Serrano, ha agradecido el «ejercicio de sinceridad» del consejero, al señalar que «no es fácil» presentarse ante el pleno a reconocer que el proyecto ha perdido un tercio de sus superficie, frente a las «falsedades» de los ocho años del Gobierno socialista, que sigue «erre que erre» con sus «engaños».

Serrano ha reconocido que se trata de un proyecto «muy difícil», pero aún «no es un imposible», a pesar de que durante su intervención ha señalado que el mismo está «muerto» desde que en 2021 la Unión Europea comenzara a solicitar información al gobierno socialista para despejar dudas sobre su viabilidad que motivaron que retirara su apoyo financiero.

Lo ha hecho mostrando un correo electrónico fechado el 19 de julio de aquel año en el que se advierte a la Junta de que la Dirección General de Medio Ambiente de la UE iba a solicitar «bastante información» sobre el proyecto. «Ese día murió el regadío de Tierra de Barros, porque desde ese día hasta hoy estas mismas preguntas de la Dirección General ENV no han sido resueltas y no se van a convencer nunca», ha reconocido.

En todo caso, ha vuelto a pedir la dimisión del diputado socialista, jefe de servicio de Regadíos en la Administración socialista, si le queda algo de «dignidad», ha señalado, por tratar de «engañar a todo el tiempo a todo el mundo» con respecto a un proyecto que no han sabido gestionar, ha apuntado.

Así, le ha llamado «inútil» e «incompetente» por hacer «una declaración de impacto ambiental y una evaluación ambiental estratégica» sin incluir las parcelas colindantes, en línea con lo expuesto por el consejero.

«CHANTAJE» DEL GOBIERNO

Finalmente, el diputado de Vox Juan José García ha criticado que el Gobierno de María Guardiola utilice de «rehenes» a los agricultores, al exigir a los grupos de la oposición su apoyo a sus presupuestos para 2025 que contemplan 20 millones de euros para el regadío.

«Se les tenía que caer la cara de vergüenza», ha espetado al Ejecutivo, a quien ha instado a realizar una modificación de crédito por importe de 35 millones «si realmente les interesa el proyecto de Tierra de Barros», y ante lo cual el diputado del PP le ha recriminado que no haya presentado ninguna enmienda parcial a los presupuestos en este sentido.

En todo caso, García ha instado al gobierno regional a que deje el «chantaje» a los partidos políticos y, haya o no presupuestos, «pongan el dinero y empiecen a licitar», porque esto es una cuestión «simplemente de voluntad política».