La organización agraria UPA-UCE Extremadura ha destacado que el año 2024 acaba con «mejores precios y producciones» para el campo extremeño, pero también con «problemas importantes» en algunos sectores como la cereza, los cereales, el vino o la ganadería, que se ha visto «muy afectada» por la lengua azul.
Para la organización, este año ha supuesto la «recuperación» para muchos sectores agrícolas frente a los «nefastos» resultados de 2023. Así, y con carácter general, desde UPA-UCE Extremadura señalan que el regadío ha podido afrontar una campaña de riego «normalizada», lo que ha permitido recuperar la superficie tradicional de cultivos como el tomate o el arroz. En el secano, por su parte, también ha habido mejores cosechas en cereales, pastos, montaneras y aceituna para aceite, entre otros.
Sin embargo, desde esta organización agraria destacan que el 2024 también ha estado marcado por los efectos del cambio climático, que ha dejado «consecuencias importantes» en el campo extremeño. Así, las lluvias «persistentes» de junio dañaron «gravemente» la producción de cereza, reduciéndola en un 40% por segundo año consecutivo.
La aceituna de mesa en Cáceres también ha visto reducida su producción un 70%. Además de las lluvias, las cálidas temperaturas impulsaron la expansión de la lengua azul, que ha «dañado gravemente» al sector del ovino y ha afectado también al vacuno.
En el capítulo de los precios, desde UPA-UCE sostienen que se ha producido una «recuperación en muchos sectores», aunque hay otros productos como el vino o los cereales que están sufriendo precios por debajo de costes.
Además, el 2024 ha sido un año «convulso» en el que los agricultores y ganaderos realizaron movilizaciones «importantes» con demandas como la simplificación de la PAC, la mejora en el funcionamiento de la cadena, demandas fiscales, etc.
«Gracias al trabajo realizado por UPA durante las movilizaciones y después en la negociación, el sector agrario en su conjunto se ha beneficiado de un acuerdo histórico, tanto por las medidas obtenidas como por la gran cantidad de ámbitos que aborda dicho acuerdo», ha destacado el secretario general de UPA-UCE, Ignacio Huertas, en una rueda de prensa este jueves.
MERCOSUR
Por otro lado, UPA-UCE ha mostrado su preocupación por el acuerdo de la UE con Mercosur porque considera que se trata de un acuerdo «con muchas caras» que puede poner en peligro producciones estratégicas para España como la carne de vacuno, pollos, porcino, azúcar o zumos.
Sin embargo, también supone una oportunidad para nuestro aceite, vino, frutas, hortalizas y lácteos. «Consideramos que hay que tomar medidas defensivas para proteger a los sectores más afectados y medidas compensatorias a nivel europeo, en el caso de que el acuerdo afecte negativamente a los mercados europeos», ha señalado Huertas.
Por ello, UPA-UCE reclama algunas cuestiones como mayor transparencia, creación de un fondo europeo de compensación para los sectores afectados, que se establezcan fuertes controles en fronteras y se verifiquen las condiciones de producción, cláusulas espejo para que lo que entre en la UE se produzca en las mismas condiciones que en y cláusulas de salvaguardas ágiles y sencillas.
RETOS PARA EL 2025
UPA-UCE espera que el 2025 sea un buen año para el sector agrario extremeño y destaca que, de momento, comenzará con una «buena perspectiva», ya que la campaña de riego está asegurada, cuestión «muy importante» para garantizar inicialmente el desarrollo de los cultivos, recoge la organización en una nota de prensa.
En cuanto a los principales reclamos, tras la aprobación en el Parlamento Europeo de utilizar 30 millones de euros de presupuesto del PDR, UPA-UCE insta a utilizar estos fondos para ayudar a los ganaderos afectados por la lengua azul y a los cereceros
Asimismo, reclaman un calendario de vacunación que garantice la normalidad en la gestión de las explotaciones cuando finalice el periodo estacionalmente libre de lengua azul; gestionar la problemática de la mano de obra en Extremadura.
También piden a la Junta que actúe en la «persecución» de los infractores de la ley de la cadena alimentaria, y sobre el regadío de Tierra de Barros, desde UPA-UCE consideran que introducir un cambio «significativo» de las condiciones supone «una trampa de libro» para los regantes.
Por eso, ha trasladado si solidaridad a los regantes y apoyo a este proyecto «tan importante que la Junta está dejando caer». Por último, reclama una agilización de los pagos de las ayudas a los agricultores y ganaderos.