Rodríguez Ibarra señala que hace 27 años fueron capaces de unir a todas las administraciones, empresarios o técnicos.
EP – Más de medio centenar de personas han guardado este miércoles ante las puertas del Ayuntamiento de Badajoz cinco minutos de silencio en memoria de todas las víctimas de la riada del 6 de noviembre de 1997 en la capital pacense y Valverde de Leganés, así como por las de la reciente DANA en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía.
Convocado por el Ayuntamiento de Badajoz, el acto ha contado con más de medio centenar de personas, entre ellas la presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola; el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana; el alcalde de la ciudad, Ignacio Gragera; el expresidente extremeño Juan Carlos Rodríguez Ibarra, o el arzobispo de Mérida-Badajoz, José Rodríguez Carballo, junto a concejales de la corporación municipal o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, entre otros.
En declaraciones a los medios en relación a cómo hace 27 años las administraciones se pusieron de acuerdo y la actual situación respecto a Valencia y cómo está viviendo la DANA con el recuerdo de lo que él mismo vivió en persona, Rodríguez Ibarra ha dicho que ambas son «tragedias» y esta segunda «doble o triple» y que «cada momento tiene su por qué».
«Yo creo que aquí fuimos capaces de unir a todas las administraciones, a muchísimos empresarios, a muchísimos técnicos…». Acto seguido, ha apuntado que le ha estado comentando a la presidenta extremeña que, si pudiera hablar con el de Valencia, Carlos Mazón, una de las cosas que hicieron ante la riada fue alquilar todas las viviendas libres que había en Badajoz y en sus alrededores «para que la gente se pueda ir a vivir a una vivienda, mientras se le construye una nueva».
Así, y cuando ha visto lo que ha pasado en Valencia, «lo único que tenía era ganas de llorar, pensando en lo que estaba pasando allí y lo que habíamos pasado aquí». «En un principio pensé seguramente el presidente valenciano ha entrado en estado de shock, porque la tragedia era tan enorme que te puedes explicar cualquier tipo de comportamiento».
«No soy yo quien para alabar ni criticar lo que hacen otros, harán lo que puedan me imagino y ojalá que se encuentren ya los cadáveres que faltan, la gente pueda enterrar a sus muertos dignamente y puedan tener una vivienda en el plazo de un año y medio, dos años como mucho», ha resaltado.
En este sentido y preguntado por cómo valora la gestión de esta tragedia, Ibarra ha insistido en que no es «quien» para criticar ni alabar «lo que hacen en otras circunstancias», «hay que estar allí y saber qué es lo que puedes hacer y lo que no puedes hacer, y mientras no estés allí, en una barra de bar sí se puede dar soluciones, pero en el medio del barro y de los cadáveres es más difícil».
Respecto a los incidentes registrados el pasado domingo con la visita de los Reyes y los presidentes del Gobierno, Pedro Sánchez, y de Valencia, Carlos Mazón, ha sostenido que «quién no va a entender que, cuando alguien tiene la oportunidad, no manifieste su descontento, su cabreo, su enojo por lo que está pasando». «Es lógico y natural lo que ocurrió. Aquí el primer día cuando fuimos al Cerro (de Reyes) efectivamente la gente estaba también muy cabreada y llevaban toda la razón».
Cabe recordar que la bandera de Badajoz situada en el balcón del palacio municipal a ondeado a media asta durante la totalidad del día 6 de noviembre.