Juan Francisco Llano – El pasado viernes 18 de octubre, la Casa de la Cultura ‘José María Vargas-Zúñiga’ en Ribera del Fresno fue el escenario de una emotiva velada cultural con motivo de la XVII edición del Certamen Internacional de Poesía, organizado por el Colectivo Ataecina. Durante el evento, Antonio Maríñez Domínguez, poeta procedente de Parla (Madrid), fue galardonado con el primer premio por su conmovedor poema «Encontraron a un niño ahogado en una playa kurda», que aborda la crisis de los refugiados con una sensibilidad impactante.
El certamen, que reunió a autores locales e internacionales, entregó el segundo premio a Amaia Barena García, de Bilbao, por su poema «Todo lo que me pasa», y el tercer premio a José Antonio Lozano Rodríguez, de Alicante, por «Algunas cajas saben». Los galardonados recibieron 200, 150 y 100 euros respectivamente, además de placas conmemorativas. En el caso de Maríñez, se le entregó también una botella de cava Brut Nature de Almendralejo, destacando su labor en un certamen que contó con la participación de más de 200 poemas de 21 países.
El acto fue mucho más que un certamen poético, gracias a la colaboración de AVITIBAR, la Asociación para el Desarrollo de la Cultura del Vino en Tierra de Barros, que ofreció una cata de vinos locales. Este maridaje de poesía y vino ya cumple su cuarta edición, uniendo dos expresiones culturales que, como explicó el presidente de AVITIBAR y geógrafo, Antonio Flores Coleto, «permiten viajar por el tiempo, el territorio y las emociones». En cada poema, los asistentes pudieron disfrutar de vinos seleccionados de la región, acompañados de aperitivos que complementaron la experiencia multisensorial.
Ana Belén Monzú García, vicepresidenta de AVITIBAR y enóloga, destacó el desafío emocional que supuso maridar el primer poema: «Me pareció difícil asociar unas palabras tan tristes con el carácter alegre que normalmente le damos al cava. Lo hice enlazando las burbujas del cava con la espuma del mar que envolvió los huesos malva del niño». Su intervención añadió una dimensión conmovedora a la velada, al reflexionar sobre la dureza de la poesía ganadora desde la perspectiva de una madre.
Para José Domingo Báez Ledesma, viticultor y vocal de AVITIBAR, «relacionar y maridar una poesía con un vino no es nada fácil, pero ambas son de las cosas que más inspiran al ser humano». Destacó cómo el público se unió a la experiencia al improvisar versos mientras degustaban los vinos, creando un ambiente de participación y creatividad compartida.
El certamen fue clausurado por José Sánchez del Viejo, presidente del Colectivo Ataecina, quien expresó su orgullo por la calidad de los poemas y la acogida del evento: «A pesar de tener compromisos personales, ya éste humilde servidor hoy debía estar recogiendo mi segundo puesto en el IV Premio de Poesía «Pablo Parejo García» de AVV San Roque, en Badajoz, Canción sin pentagrama para una novia impúber, estoy muy emocionado por estar aquí, en un certamen que sigue consolidándose como una cita ineludible para los amantes de la poesía y la cultura». Asimismo, subrayó la importancia de este acto para la promoción de la poesía en entornos rurales y su capacidad para unir disciplinas culturales, como el vino y la literatura.
Este XVII Certamen Internacional de Poesía se consolida como un referente en la promoción cultural de Ribera del Fresno, proporcionando un espacio donde la poesía, el vino y la tradición local se entrelazan, enriqueciendo a quienes tienen la fortuna de participar en esta experiencia única.