La I Feria Agroalimentaria Espiga de Extremadura se celebrará este fin de semana, del jueves 17 al domingo 20 de octubre, en la Institución Ferial de Badajoz (Ifeba), con un centenar de stand que recorren lo mejor de la gastronomía regional con los productos acogidos a las Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y a las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) como grandes protagonistas.
Toño Pérez, chef de Atrio, que es el único restaurante extremeño con tres estrellas Michelín, y Martín Berasategui, con 11 estrellas Michelín y referente internacional de la cocina, serán los padrinos o embajadores de este certamen que impulsa Caja Rural de Extremadura y que se completa con ‘showcooking’ con creadores de contenido como Phil González, María Kindelan, Lola Bernabé y Patri Tena, junto a catas y degustaciones de productos DOP e IGP, el concurso de tapas Degusta Extremadura o charlas sobre innovación en el sector agroalimentario o alergias alimentarias.
El presidente de Caja Rural de Extremadura, Urbano Caballo, y el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, acompañados del director general de la citada entidad, Juan Palacios, han presentado este lunes esta feria, la primera que organiza una caja rural dentro del grupo que aúna a las mismas y que nace con vocación de continuidad en el tiempo con el objetivo de dar protagonismo a los productos extremeños y en concreto a las DOP e IGP de la región.
Así lo ha detallado Urbano Caballo, que ha explicado que Caja Rural de Extremadura no quiere protagonismo, sino ayudar a promocionar los productos de la región y en concreto aquellos acogidos a denominaciones protegidas que son de «altísima calidad», para lo que quieren atraer a consumidores de fuera o empresas interesadas en dichos productos y, al mismo tiempo, hacer promoción del turismo gastronómico que cada día es más importante en la comunidad.
Con esas líneas, han tenido la «grata sorpresa» de contar con la colaboración del Ayuntamiento de Badajoz, que ha ofrecido las instalaciones de Ifeba que ven el «sitio idóneo» para albergarlo por las condiciones que reúne, la población de la ciudad, los consumidores próximos del país vecino o en cuanto a infraestructuras hoteleras en la capital pacense, como también cuentan con el apoyo del Restaurante Atrio y Toño Pérez, de la Junta de Extremadura, de las diputaciones de Cáceres y de Badajoz o de la Asociación de Consejos Reguladores de Extremadura (Acrex).
También han hablado con las DOP e IGP que «tampoco tuvieron duda» y cree que este será el primer encuentro que reunirá a todas las de la región, a la par que se ha ido sumando gente de la talla de Martín Berasategui a esta cita con la gastronomía extremeña, que se desarrolla en la época del año en la que más se consume en España de cara a la Navidad como una forma de promocionar los productos de la comunidad extremeña.
Desde Caja Rural de Extremadura quieren favorecer al sector primario y, para ello, han creado esta feria, cuyo programa contempla distintas actividades, como un espacio de degustación con productos extremeños acogidos a denominaciones.
También tienen cabida aquellos que no formen parte de las mismas pero que sean de la región al tener también una «muy alta calidad» y, asimismo, se ha llevado a cabo publicidad o difusión a nivel nacional y en Portugal, y se ha invitado a la Cámara de Comercio o al mundo empresarial de la región y de fuera de la misma.
Además, la Feria Espiga acogerá en Ifeba la entrega del Premio Espiga Cocina Cordero de Extremadura, y de los Premios Espiga Denominaciones de Origen Protegidas Torta del Casar, Quesos Ibores, Queso de la Serena, Queso de Acehúche y Premio Espiga Cava de Almendralejo; así como el Premio Espiga del Concurso de Cocina Ternera de Extremadura.
EXTREMADURA, TIERRA DE PRODUCTO
Por su parte, el alcalde de Badajoz ha puesto el acento en que Caja Rural de Extremadura no quiere ser protagonista de esta feria pero sin la misma no se hubiera celebrado, primero porque llevan pensando en la misma «mucho tiempo» y le «consta» que le han puesto «todo el cariño del mundo», con un programa que «habla a la claras de un esfuerzo importantísimo» para traer referentes culinarios y gente que es capaz de influir en la cocina.
Al mismo tiempo, ha sintetizado la importancia de este certamen en que, generalmente, las marcas, DOP e IGP extremeñas suelen salir fuera a vender su producto y lo hacen «en ocasiones» de manera «más o menos» centralizada y en «muchas» de manera sectorial, frente a lo cual la feria pretende, no ir a vender fuera, sino que aquellos que estén interesados en Extremadura, «y ahora hay muchos», puedan venir a esta tierra a conocer de primera mano el producto, las denominaciones y a quienes están detrás de las mismas.
«Vienen, sobre todo, a conocer cómo hemos llegado a una situación en la que los productos de esta tierra se han convertido en auténticos referentes. Extremadura, siempre lo decimos, es una tierra de producto que está absolutamente bien valorado, pero es una tierra a la que históricamente le ha costado poder salir», ha destacado Gragera, para quien ya ha salido y ahora lo que se pretende es que también acudan a conocerlo en la región.
Esto último, ha explicado, implica un conocimiento más directo de lo que se hace y del territorio y redunda en que quienes visiten la feria, ya sean productores, clientes o protagonistas como Martín Berasategui, puedan dar a conocer la región como destino de turismo gastronómico.
El programa de actividades se inicia el jueves, solo para profesionales, si bien el viernes ya se abre para todo el público con reuniones, catas, talleres, masterclass o jornadas técnicas, los stands y los diferentes espacios, además de conferencias, charlas y seminarios con ponentes expertos y oportunidades de ‘networking’ para los profesionales, con un precio de entrada para el público en general de 5 euros con derecho a una consumición de un vino Ribera del Guadiana.