El porcentaje en el que se incrementarán las pensiones de cara al próximo año se conocerá a partir del Instituto Nacional de Estadística, que publicará el dato adelantado del IPC a finales de noviembre.
El primer día de 2025, el 1 de enero, es la fecha en la que las pensiones contributivas (jubilación, incapacidad permanente y viudedad) se revalorizan según la variación media interanual del IPC entre diciembre de 2023 y noviembre de 2024.
El IPC es el Índice de Precios de Consumo y se emplea para medir la evolución de los precios de los bienes y servicios que consumen las familias. Dicho en otras palabras, el IPC permite saber el aumento del coste de la vida en economía.
La forma de revalorización actual se viene aplicando desde 2022. En 2023 las pensiones contributivas se incrementaron un 8,5% y en 2024 se revalorizaron un 3,8%.
Así, el porcentaje en el que se incrementarán las pensiones de cara al próximo año se conocerá a partir del Instituto Nacional de Estadística (INE), que publicará el dato adelantado del IPC a finales de noviembre. Esta publicación permitirá hacer un cálculo aproximado de la subida de las pensiones.
El porcentaje definitivo de IPC recibe el nombre de IPC armonizado. Este y el de la revalorización de las pensiones se conocerán el 13 de diciembre.
Cuánto suben las pensiones
Las estimaciones actuales de cuánto subirán las pensiones en 2025 hablan de que las pensiones contributivas podrían revalorizarse un 3,06%.
En el caso de la pensión máxima de jubilación, se empieza a aplicar una nueva medida que consiste en la subida de la pensión máxima del Sistema de Seguridad Social por encima del IPC.
Así, en 2025 la pensión máxima se revalorizará en el IPC más 0,115 puntos porcentuales adicionales. Esta subida anual se mantendrá cada año entre 2025 y 2050.
Pensiones mínimas y no contributivas
Según lo previsto, las pensiones mínimas de jubilación y viudedad y las no contributivas seguirán subiendo en 2025 por encima de lo que se revalorice el IPC interanual. Teniendo esto en cuenta, lo que se espera es:
Pensiones mínimas de jubilación. Continuarán aumentando según lo estipulado para equipararlas con el 100% del umbral de pobreza y puedan converger con el mismo a partir de 2027. Hay que tener en cuenta que el 1 de enero el importe de la pensión de jubilación contributiva para alguien mayor de 65 años con cónyuge a cargo se incrementará no solo conforme al IPC, sino también con un porcentaje adicional.
El objetivo es reducir un 30% la diferencia entre el importe de la pensión y el umbral de pobreza establecido para un hogar en el que viven adultos.
Pensiones mínimas de viudedad. Estas aumentarán para su equiparación progresiva con las pensiones de jubilación.
Pensiones no contributivas (jubilación, invalidez e IMV). Incrementan progresivamente hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza.
Complemento de brecha de género. Este complemento verá una subida del 10% en 2025 adicional a su revalorización anual según el IPC.
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