Ara Malikian, el virtuoso del violín, cautivó anoche al público del Teatro Romano de Mérida no solo con su maestría musical, sino también con su carisma y sentido del humor. Durante cerca de dos horas de espectáculo, enmarcado en la celebración del Día de Extremadura, el artista logró conectar, como siempre, de manera única con el público, alternando momentos de profunda emoción con anécdotas que provocaron risas y aplausos. Incluso tuvo un guiño al Día de Extremadura bautizando uno de sus temas como “Rapsodia extremeña”.

Con un dos piezas de pantalones acampanados, de cuadros vichy en blanco y negro, aparecía el artista con violín en hombro y su arrolladora forma de entregarse en el escenario. Desde ese primer instante, el público quedó enganchado a una propuesta que combinaba excelencia musical y una puesta en escena dinámica e impactante.

Uno de los aspectos más destacados de la noche fue la capacidad de Malikian para utilizar su expresión corporal al compás de cada pieza, un rasgo que, con el fondo imponente del teatro bimilenario, adquirió una dimensión aún más impresionante. Pero no solo su talento musical fue protagonista; su espontaneidad y humor quedaron patentes a lo largo de la velada cuando, entre tema y tema, el violinista compartía historias personales.

Con ‘Intruso’, su nueva gira mundial, ha hecho en la capital de Extremadura su primera parada en España antes de visitar otras ciudades y saltar a destinos como Londres, Buenos Aires o Santiago de Chile a lo largo del mes de septiembre. Se trata de la segunda vez que el prodigioso violinista toca en el STONE&MUSIC Festival, tras el concierto ofrecido en el año 2020, cuando fue el encargado de clausurar la quinta edición.

Ara Malikian demostró una vez más en Mérida por qué es uno de los músicos más queridos y admirados en el mundo, ofreciendo una velada inolvidable que combinó humor, talento y una conexión inigualable con su público.