Una corriente de aire rica en dióxido de azufre (SO2) originada por la reciente erupción del volcán Grindavik en Islandia ha llegado a España.

Esta semana, España experimentará un nuevo fenómeno atmosférico: una masa de aire cargada de dióxido de azufre (SO2) proveniente de la reciente erupción del volcán Grindavik en Islandia.

Este fenómeno se ha detectado en las capas medias y bajas de la atmósfera, a unos 1.500 metros de altitud. Por ahora, no se ha encontrado dióxido de azufre en la superficie, lo que reduce los riesgos inmediatos para la salud pública.

¿Qué es una masa de aire cargada de dióxido de azufre?
Una masa de aire cargada de dióxido de azufre (SO₂) ocurre cuando este gas, comúnmente producido por actividades industriales, la quema de combustibles fósiles o erupciones volcánicas, se acumula en grandes cantidades en la atmósfera. El dióxido de azufre es un gas incoloro con un olor áspero y característico que puede tener efectos significativos tanto en el medio ambiente como en la salud humana.

¿Es peligroso?
Aunque en este caso no es peligro debido a que se encuentra a altitudes elevadas y no se ha detectado en superficie, la exposición a altos niveles de dióxido de azufre puede causar problemas respiratorios. El gas puede irritar las vías respiratorias, causando tos, dificultad para respirar y exacerbando condiciones como el asma y otras enfermedades pulmonares. Las personas con problemas respiratorios preexistentes son particularmente vulnerables a estos efectos.

Una nueva Dana
El miércoles, una DANA se aproximará a España desde el Atlántico. Durante la madrugada del jueves, se situará frente a las costas portuguesas, y será desde esta posición desde la que favorecerá la inestabilidad. Si bien el portal meteorológico ha señalado que las previsiones aún tienen una elevada incertidumbre, todo parece indicar que la franja central y oeste del país, desde Cádiz hasta Bilbao, pasando por Madrid, será la más afectada.

En este marco, las tormentas podrían ser intensas, especialmente los posibles acumulados de precipitación en poco tiempo. Además, también podrían registrarse algunas fuertes rachas de viento asociadas. Así, durante ese día, las temperaturas bajarían de forma notable en casi todo el país y se situarían entre 25 y 30 ºC en muchas zonas. No obstante, en el este peninsular y en el valle del Ebro aún hará calor, con máximas que podrían alcanzar los 35 ºC en algunas zonas.

De cara al viernes y al fin de semana, la DANA se debilitaría, pero mantendría su posición, lo que significa que las previsiones seguirán recogiendo tormentas en amplias zonas de la Península, con la excepción del este, donde serían menos probables. De cara al inicio de septiembre, podría continuar la inestabilidad sobre España con tormentas y chubascos, y las temperaturas se mantendrían en los valores normales para esta época del año.

ondacero.es