El hasta ahora concejal de Vox en el Ayuntamiento de Badajoz Carlos Pérez, ha anunciado su baja de dicho partido político, al que se afilió en 2018 y tras lo que han sido «muchos» años de trabajo «defendiendo unas siglas» que, en el día de este lunes, dejan de representarle.
«Mi decepción por los últimos giros políticos y la malísima relación que llevo soportando desde hace mucho tiempo con la organización provincial, me han llevado a tomar esta decisión», ha espetado, en una rueda de prensa este lunes en Badajoz, en la que ha querido dejar «constancia» de que su relación con los compañeros actuales del grupo municipal «ha sido excelente».
Por eso, ha señalado que no ha tomado esta decisión antes «solamente se sostenía» por el aprecio personal que tiene al portavoz de Vox en el consistorio de la capital pacense, Marcelo Amarilla.
No obstante, ha llegado el momento de pensar en él mismo y ser «consecuente» con sus ideales, «muchos de ellos desaparecidos del discurso de Vox en estos últimos tiempos», a la vez que ha citado entre las razones por las que toma la decisión de «abandonar» el partido la «deriva» a la que entiende va encaminada la formación tras las últimas decisiones tomadas en estas últimas semanas, tras lo que se ha referido a la salida de los gobiernos autonómicos «por una decisión basada en la testosterona».
Una decisión esta última que tacha de «tiro en el pie» al suponer salir de gobiernos, además de augurar la «inestabilidad» que cree que va a hacer el que cita como su «ex partido» al PP. Otra de las razones es el «silencio» de Vox en cuanto a la reducción del gasto político o la «mala relación» con «parte» de la estructura de Badajoz, según ha explicado Pérez.
Al mismo tiempo, ha avanzado que va a mantener el acta de concejal, con lo que pasará a la situación de edil ser no adscrito: «le voy a dar la alegría a algunas personas de mi partido de que me marcho del partido, pero tampoco les voy a hacer descorchar el champán entregándoles el acta».
EP