El Plan de Vigilancia y Prevención del Efecto del Exceso de Temperatura sobre la Salud de la temporada 2024 se activa este sábado, 1 de junio, en Extremadura, donde se prolongará hasta el 30 de septiembre.

La Junta de Extremadura activa este plan con el objetivo de reducir el impacto sobre la salud de la población del exceso de temperatura y, para ello, establece un procedimiento de coordinación y funcionamiento entre los distintos organismos y entidades implicados.

   Algunas de las novedades con respecto a temporadas anteriores es la incorporación de las zonas de meteosalud, definidas por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) como el territorio que, desde el punto de vista climatológico, se comporta de forma homogénea con respecto a las temperaturas, en especial las máximas.

El plan contempla medidas de coordinación e información de los distintos organismos implicados, información a la población sobre los efectos del calor excesivo, identificación de los grupos de riesgo y predicción de las olas de calor, ha informado la Junta de Extremadura en nota de prensa.

Responsables del Servicio Extremeño de Salud (SES) aconsejan a la población seguir las recomendaciones de prevención ante los riesgos que para la salud suponen las altas temperaturas y recuerdan que el pasado verano hubo 41 afectados, de los que seis precisaron ingreso y dos fallecieron.

Según el documento, la población especialmente susceptible ante situaciones de calor excesivas son, entre otros, los mayores de 65 años; los menores de 4 años; las embarazadas; las personas con enfermedades crónicas; con trastornos de la memoria y las que reciben ciertos tratamientos como diuréticos, neurolépticos, anticolinérgicos y tranquilizantes.

También los consumidores de alcohol u otras drogas; las personas sin hogar; aquellas que viven solas; en condiciones sociales y económicas desfavorecidas o las que sufren exposición excesiva al calor por razones laborales, deportivas o de ocio.

ALERTA DE DISPOSITIVOS SOCIALES Y ASISTENCIALES

Cuando se declare la situación de alerta de nivel 2 (naranja) o 3 (rojo), los servicios sociales de los ayuntamientos y de la Junta de Extremadura deberán contactar con los grupos de población de especial riesgo para asegurarse que están tomando las medidas necesarias para minimizar el riesgo o, si es necesario, asegurar la atención en lugares adecuados de las personas que lo requieran.

En caso de alerta naranja, los dispositivos asistenciales de Atención Primaria y hospitalaria, según el documento, mantendrán una elevada actitud de alerta y sospecha ante posibles afectados por las elevadas temperaturas y los centros hospitalarios se prepararán en un plazo de 24 horas para adoptar las decisiones necesarias en caso de que se alcance el siguiente nivel de alerta.

Si se produce una alerta de nivel 3, los dispositivos asistenciales acentuarán su nivel de alerta y sospecha y activarán los recursos necesarios para la eventualidad de necesitar aumentar la capacidad de respuesta y de ingresos en hospitales.

EP