El IVA del gas se eleva al 21% y también se incrementan los impuestos especiales sobre la electricidad
El pasado 27 de diciembre, el Gobierno aprobó el Real Decreto-ley 8/2023 por el que, además de otras actuaciones, también se prorrogan varias medidas temporales para hacer frente a la crisis energética por la guerra de Ucrania, cuya vigencia terminaba el 31 de diciembre.
Por lo que respecta al gas natural, concretamente en materia de fiscalidad energética, el Gobierno ha establecido que el IVA de este combustible vuelva a subir a partir del 1 de abril (hasta el 31 de diciembre estuvo en el 5%), pasando del 10% actual al 21%, recuperando así el nivel que tenía antes de las medidas anticrisis. En el caso de los pellets, briquetas y leña, sustitutivos ecológicos del gas natural procedentes de biomasa y destinados a sistemas de calefacción, el IVA se mantendrá en el 10% hasta el 30 de junio de este año.
Esta subida coincide con el final del periodo invernal. «Una vez superada la coyuntura energética del 2022-2023, entiendo que, por ortodoxia presupuestaria, se vuelva a los fundamentales», señala Joan Batalla, presidente de Sedigas. «El Gobierno ha tenido la deferencia de respetar el periodo invernal para el consumo de gas, es decir, no subir el IVA hasta que finalice este periodo y evitar así que el consumidor se hubiera encontrado en enero con una subida de la carga fiscal asociada a esos consumos», añade Batalla.
Para evitar sustos en las facturas, las organizaciones de consumidores aconsejan contratar la Tarifa de Último Recurso de gas (TUR), ya que, al estar regulada, evita las oscilaciones de precios que se dan en el mercado libre. Según el comparador de ofertas de energía de la CNMC, para un consumo anual de 12.000 kWh, el precio de la TUR de gas asciende, al cierre de la edición, a 759,9 euros al año, considerando un IVA del 10%. A partir del 1 de abril, para el mismo consumo de gas y considerando un IVA del gas del 21% el precio se incrementará hasta los 835,90 euros al año, lo que supone una subida de 76 euros durante los primeros doce meses. Esta subida fiscal va a coincidir con un menor uso de la calefacción por la subida paulatina de las temperaturas, lo que hará que el recibo del gas no experimente cambios relevantes para el consumidor a pesar del incremento del impuesto.
Recordemos que los elevados precios del mercado energético registrados en 2022, influyeron en la decisión de los consumidores domésticos respecto a sus tarifas de gas. De hecho, la TUR de gas se convirtió, ese invierno, en la tarifa más demandada del mercado, llegando a producirse una avalancha de peticiones por parte de los consumidores españoles a las cuatro comercializadoras de referencia (Iberdrola, Endesa, Naturgy y TotalEnergies) para cambiar del mercado libre al regulado, con más de 250.000 nuevos contratos registrados en tan solo un mes a nivel global, que aseguraban a los clientes ahorros superiores en sus recibos del 50%. Actualmente, unos 6 millones de hogares con suministro de gas natural no tienen contratada la tarifa regulada.
Además, el hecho de que el Gobierno haya decidido mantener hasta el 30 de junio de este año los límites aplicados al crecimiento de la TUR de gas, que impiden un incremento del coste de la materia prima por encima del 15%, limitando la subida trimestral, aproximadamente, al 5%, respalda el hecho de que la tarifa regulada siga siendo la mejor opción para ahorrar en la factura del gas en 2024.
En la revisión trimestral que el Ejecutivo aprobará el 1 de abril, la tarifa media del gas descenderá un 12% por el abaratamiento del 22% de la materia prima. Además, el 31 de marzo termina la subvención que el Gobierno aprobó en 2023 en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para evitar las subidas de la tarifa regulada de gas, por lo que, a partir del 1 de abril, los consumidores españoles empezarán pagar los precios reales de este combustible.
TUR de gas vecinal y butano
Solo los consumidores con consumos inferiores a 50.000 kWh pueden contratar la tarifa regulada de gas. Sin embargo, el Gobierno estableció una excepción. Entre las medidas incluidas en el Real Decreto-ley 18/2022, de 18 de octubre, se introducía la creación de una nueva tarifa de último recurso de gas natural a la que podían acogerse, temporalmente, las comunidades de propietarios con calefacción central de gas, con fecha final 31 de diciembre de 2023, y que el Gobierno ha decidido prorrogar hasta el próximo 30 de junio a las comunidades que ya la tengan contratada.
Los precios de consumo, tal y como explican desde Selectra, «se definen a partir de una estimación de consumo global por cada periodo, tomando datos de los últimos cinco años. Para que los consumidores de esta tarifa no realicen un consumo desorbitado del gas, el Gobierno estableció un límite por el que si se supera la estimación de consumo, la factura llegará con un sobrecoste del 25%».
La única condición para no perderla es que las comunidades de vecinos tengan instalados repartidores de costes o contadores individuales de calefacción o, que en el caso de que no los tengan, hubieran hecho una declaración responsable antes del 31 de octubre de 2023 indicando qué tipo de dificultades encontraron en su momento que les impidió la instalación de los mencionados contadores. A partir del 1 de julio de este año, todas las comunidades de propietarios que tengan contratada esta tarifa tendrán que contratar el suministro con alguna de las comercializadoras que operan en el mercado libre.
Por lo que respecta al gas butano, el Gobierno limitó su precio en el Real Decreto-ley 11/2022, de 25 de junio, de manera que el precio máximo de la bombona de butano entre 8 y 20 kilogramos no podía superar los 19,55 euros. Esta medida se prorrogó en el Real Decreto-ley 5/2023 hasta el 31 de diciembre de 2023 y ahora se vuelve a prorrogar hasta el 30 de junio de este año.
Desde el pasado 19 de marzo, el precio de la bombona de butano asciende a 16,67 euros, según datos del Boletín Oficial de Estado (BOE), lo que supone una subida de 78 céntimos (un 4,91% más) respecto a los 15,89 euros de los últimos meses. Se trata del tercer repunte de precio después de seis bimestres consecutivos de bajadas. El factor que más ha influido en esta subida ha sido la cotización internacional de la materia prima, que se ha incrementado un 4,9%.
Agencias