La radiografía muestra cómo los licores siguen siendo el producto más hurtado en España, pero también cómo el aceite de oliva ha desplazado a los productos ibéricos. Completan la lista de los robos más frecuentes en España los productos para el afeitado y los vinos.

Seguro que no le extraña, porque habrá visto cómo paralelo al aumento del precio de las botellas de aceite de oliva, los supermercados han ido colocando dispositivos antirrobo en las garrafas. El oro líquido se ha convertido en más oro que nunca y como tal en objeto de deseo de los amigos de lo ajeno. Así, este producto se ha aupado, en tan solo un año, a la segunda posición como el más robado en España, liderando la clasificación en ocho comunidades autónomas (Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Extremadura e Islas Baleares). Además, destaca el informe, los ladrones «no buscan la marca, se roba igual la marca reconocida que la marca blanca».

El aceite de oliva, como objeto de deseo, no desbanca sin embargo al producto que desde hace años ocupa la tabla de hurtos: los licores, aunque sí ha desplazado de esa segunda posición a los productos ibéricos, que son en el último año el tercer producto más robado en los supermercados. Le siguen los productos para el afeitado (sí, ha leído bien) y cierran ese top cinco los vinos.

Los datos son de la empresa STC, que fabrica los sistemas anti hurto, y que ha recogido datos de cadenas que suman más de 10.000 supermercados en toda España. Al habla con los Directores de Seguridad de las tiendas, confirman que el 90% de los robos los realizan personas reincidentes y bandas organizadas, muchas de las cuales roban a demanda productos que les piden.

Pulpo en el norte, berberechos en Cataluña y chocolate en Madrid
Analizando los datos por Comunidades Autónomas llegan muchas de las sorpresas. Por ejemplo, en Galicia, Cantabria y Asturias el pulpo se cuela entre los cinco productos más hurtados; en Comunidad Valenciana, Cataluña, Madrid y Baleares, el café. Castilla La Mancha, Castilla y León y Andalucía no renuncian al queso; Ceuta y Melilla y Navarra, a los encurtidos y en Cataluña los berberechos (sí, ha leído bien). El cava también encuentra hueco entre los robos en Cataluña y la carnicería selecta en Aragón. Y en pocas comunidades como Madrid se roba tanto chocolate.

Las personas que perpetran estos hurtos oscila entre los 20 y los 60 años «y apenas -explica el estudio- se producen robos por debajo de esa edad o por encima». Y aunque tendamos a pensar que es más fácil, o más habitual, el hurto de productos más pequeños, por la facilidad para ocultarlos, lo cierto es que comparten éxito entre los ladrones con otros de mayor tamaño, como botellas, garrafas de aceite e incluso jamones completos.

Se hurtan más productos de marca y no hay robos entre los básicos
A la hora de analizar las causas los datos muestran que se hurtan más los productos de marca reconocida que aquellos de marca blanca, a excepción del aceite, donde los ladrones no hacen distingos. Además no figuran entre los productos más hurtados artículos básicos como el pan, la pasta, la harina o el arroz.

La empresa STC ha consultado además sobre la aceptación, por parte del consumidor, de los sistemas anti hurto y son mayoritariamente aceptados por el público. Y los supermercados están convencidos de que «si eliminaran de su tienda los sistemas anti hurto, los robos aumentarían drásticamente».

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