La Junta de Extremadura ha mostrado su apoyo decidido al proyecto de regadío de Tierra de Barros a pesar de las reticencias expresadas este miércoles de forma inequívoca por la Dirección General de Medio Ambiente y la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea.

En la reunión telemática mantenida esta tarde, y a la que ha asistido el consejero de Gestión Forestal y Mundo Rural, Ignacio Higuero, y representantes de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CGH), el gobierno regional ha manifestado su interés estratégico por este proyecto, que considera clave para el desarrollo de Extremadura.

Por parte de la Unión Europea se ha reiterado que el regadío de Tierra de Barros tiene impacto en las masas de agua y que aún siguen sin aclararse las dudas sobre el proyecto.

En este sentido, y a pesar de las explicaciones ofrecidas por la CHG, desde Bruselas se exige que dicho impacto debe quedar recogido en el Plan Hidrológico.

El Ejecutivo regional ha recordado que aún espera la respuesta a la petición que se hizo por carta a la ministra de Transición Ecológica en esa línea.

Dadas las reticencias sobre la autorización del proyecto, la Unión Europea ha instado al gobierno de la Junta a llevar a otras medidas los fondos del Programa de Desarrollo Rural (PDR) que estaban destinados al regadío porque, en caso contrario, hay un riesgo muy elevado de pérdida de esos fondos.

Por último, la Junta de Extremadura ha anunciado que solicitará una reunión técnica en Bruselas para seguir avanzando en que se determine la viabilidad de este regadío.