Durante el pasado año, un total de 1.527 personas acompañaron, a través de sus Cáritas parroquiales y programas diocesanos, a más de 5.000 personas

En el Día Internacional del Voluntariado, se ha otorgado un reconocimiento a las personas voluntarias de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz en los Premios Extremeños al Voluntariado 2023, en la categoría colectiva, galardón concedido por el pleno del Consejo Extremeño del Voluntariado.

El acto, celebrado en Miajadas, ha estado presidido por Sara García Espada, Consejera de Salud y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, quien ha felicitado a Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz por el reconocimiento que supone este premio extremeño a su voluntariado, por su incansable labor en la lucha por la justicia, la dignidad y el desarrollo integral de las personas que acompañan. “Sois ángeles de la guarda, que ofrecéis, gratuitamente, vuestro tiempo y dedicación, en favor de los demás”, manifestó García Espada.

Al acto asistieron un gran número de mujeres y hombres que desarrollan su voluntariado en Cáritas en la diócesis de Mérida-Badajoz. El director de la entidad, Jesús Pérez Mayo, recogió el premio en nombre de todo el voluntariado y expresó que “es un orgullo poder recoger este premio que reconoce el valor de la gratuidad y del compromiso de tantas personas que se dedican a los demás en medio de una sociedad que todo lo mercantiliza.”

Este premio viene a reconocer la implicación en el ámbito del voluntariado de colectivos y personas que han destacado por sus iniciativas y trayectoria. Este año, concedido a las personas voluntarias de Cáritas Diocesana de Mérida-Badajoz y de sus Cáritas parroquiales que dedican su tiempo y vida a los demás, entregándose a diario para acompañar a las personas que más lo necesitan.

El voluntariado en Cáritas es el pilar básico e insustituible de su acción social. La entrega, gratuita y generosa, de estas personas voluntarias surge de una sociedad que sigue considerando la acogida y la apertura a los demás como un valor que orienta nuestras vidas.