Las Religiosas Siervas de María, ministras de los enfermos, que llevan en la ciudad de Badajoz 133 años, han anunciado su marcha de la ciudad. Durante todo ese tiempo han dado vida al carisma que les dejó su fundadora, santa María Soledad Torres Acosta: el cuidado de los enfermos que las requieren en sus propias casas o en los hospitales. La marcha de las seis religiosas que componen la comunidad se debe a la falta de nuevas vocaciones.
La superiora provincial, sor Encarnación Rodríguez, ha manifestado que al marcharse de aquí lo hacen “con el corazón lleno de dolor, y también de gratitud. Gratitud en primer lugar al Señor que nos ha dado esta vocación y nos ha sostenido en este servicio a los enfermos. Y agradecemos también a los pacenses que durante estos años nos han ayudado dándonos su apoyo y cariño, y lo que es más importante, confiando a nuestros cuidados a sus seres queridos”.
Las religiosas afirman que dado que la causa de esta decisión es solamente la falta de vocaciones, “sobra decir que de ser bendecidas por el Señor con un florecimiento vocacional, no renunciamos a la esperanza de que nuestra presencia sea de nuevo una realidad en Badajoz. Aunque estamos iniciando los trámites requeridos para la supresión de esta comunidad, y esto llevará cierto tiempo, hemos querido servirnos de los medios de comunicación para hacerles llegar esta difícil decisión a cuantos nos conocen, pues sabemos que esta noticia ya se va difundiendo y queremos ser nosotras las transmisoras de la misma, manifestándoles a todos no sólo nuestros sentimientos de gratitud, sino también la ayuda espiritual a través del recuerdo sincero hecho oración ante el Señor y nuestra Madre de la Salud”.