El objetivo de las mismas es ofrecer la «mejor atención y respuesta» a las víctimas de este tipo de delitos.

La Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres celebró este pasado martes, 7 de noviembre, la segunda sesión de la Comunidad de Prácticas (Copra) contra los delitos de odio, que forma parte del Proyecto europeo Cisdo, de Cooperación Inter-policial y Social contra los Delitos de Odio.

En concreto, esta iniciativa tiene como objetivo la disminución de la infradenuncia de los delitos de odio en el colectivo LGTBIQ+ en zonas rurales, así como en otros colectivos vulnerables a esta tipología delictiva.

Así pues, los actores implicados han constituido grupos de trabajo en los que han estado trabajado para afianzar las relaciones entre las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y el resto de colectivos implicados, con el objetivo de ofrecer la mejor atención y respuesta a las víctimas de este tipo de delitos, según informa en una nota de prensa la Guardia Civil.

A su vez, en la sesión han participado representantes de organizaciones civiles como Extremadura Entiende, Fundación Triángulo y Mujeres en Zonas de Conflicto (MZC), la Oficina de Asistencia a las Víctimas del Delito, el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS) y la Unidad Contra la Violencia Sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno, que junto con los Cuerpos Policiales (Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local de Cáceres) trabajaron de forma conjunta y coordinada para mejorar la prevención, detección e intervención de los delitos de odio.

En este sentido, la Guardia Civil destaca la importancia de esta iniciativa para sensibilizar a la sociedad sobre la gravedad de los delitos de odio y para mejorar la respuesta policial ante estos casos, garantizando el respeto a los derechos humanos y la diversidad de todas las personas.