Fue a finales del pasado mes de julio,cuando agentes pertenecientes al al Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Badajoz, establecieron dispositivos de control estático de velocidad en la autovía A-5 a su paso por el término municipal pacense de Guareña, cuando el cinemómetro utilizado en la medición captó a un turismo que circulaba a 218 km/h, siendo la máxima velocidad genérica permitida para esta vía de 120 km/h.
Ante estas circunstancias, y por motivos de seguridad tanto para los agentes como para el resto de usuarios de la vía, no fue posible identificar y notificar a su conductor comoresponsable del ilícito penal.
Iniciada la investigación por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Sector de Extremadura con la colaboración del Subsector de Tráfico de Granada, para tratar de averiguar su identidad, se localizó al titular y se pudo saber que el vehículo iba conducido por una vecina granadina de Deifontes.
A ésta, se le han instruido diligencias como investigada como presunta autora de un delito contra la Seguridad Vial, al conducir superando en más de 80 km/h el límite de velocidad permitido, y han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción de Don Benito.
Ahora se enfrenta a penas de prisión de 3 a6 meses y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a 1 y hasta 4 años.
La Guardia Civil recuerda que la velocidad excesiva o inadecuada, además poner en grave riesgo al propio conductor y al resto de los usuarios de la vía, sigue siendo una de las principales causas de accidentes de tráfico, y causa concurrente, en otros muchos.
Circular dentro de los límites establecidos,ayuda a evitar un gran número de ellos. Disminuye la gravedad de las posibles lesiones en caso de sufrirlos, aumentando considerablemente el tiempo de reacción y facilitar a los conductores la toma de decisiones ante cualquier imprevisto en carretera.