El cantaor Miguel Poveda ha cerrado este pasado domingo, día 23, en Badajoz, el Alcazaba Festival, por el que han pasado casi 24.000 personas en sus 4 días

 

Poveda, una de las voces «más impactantes» del cante jondo, volvió a pisar la tierra origen del flamenco extremeño y lo hizo con todo el arte que le caracteriza y su mejor arma, su voz, y a gritos de «¡Vivan los gitanos, viva Extremadura, Badajoz y la diversidad!».

Su «grandiosa voz» hizo sonar a Lorca, «ya se acabó el alboroto y ahora empieza el tiroteo, anda jaleo» y entre quejíos y ayeos se atrevió a adaptar la letra de ‘Los cuatro muleros’ con un «que busca la lumbre, Kaita mía, la calle arriba». Cabe señalar que la cantaora estaba entre el público junto a Perrete y Alejandro Vega.

Asimismo, Poveda se dirigió a los más flamencos de esta tierra a la que admira. «No se entendería el universo sin el flamenco de Extremadura, sin los cantes de la Kaita, sin los cante de Marelu, sin los cantes del Porrina, sin los cantes de Guadiana, del Tío Alejandro Vega y sin la guitarra de Vargas».

Miguel Poveda, un «virtuoso del flamenco», derrochó todo su talento, ante un publico respetuoso donde «se podían hasta masticar los silencios para escuchar su increíble voz».

El catalán es capaz de romper todas las barreras y crear un espacio íntimo y cercano entre él y el espectador. «Espero entrar dentro de vosotros y que os llevéis a casa un trocito de mí», dijo.

Llegó el momento de las alegrías donde también se lucieron los cinco músicos que acompañan al catalán en su gira ‘Diverso’ entregado al arte ‘jondo’, perdiéndose con malagueñas, tangos, bulerías de Cádiz y unas seguiriyas entre palmeros, hasta llegar a la ‘Leyenda del tiempo’ de Camarón que también revolución al público.

SIN INCIDENCIAS

La organización ha destacado que esta quinta «éxitosa edición» del Alcazaba Festival lo ha sido también en cuanto a percances sanitarios. Así, sin incidencias reseñables en sus cuatro conciertos, el servicio de Cruz Roja ha llevado a cabo 75 intervenciones, todas leves y la mayoría por golpes de calor o torceduras.

Por su parte, un centenar de personas con movilidad reducida, permanente o temporal, han utilizado el servicio de desplazamiento en vehículo adaptado y acompañamiento a plataforma de PMR.