Son 21 más que el año anterior, lo que supone un aumento del 70 %, el segundo mayor incremento a nivel nacional.

El año 2023 ha sido negro en las carreteras extremeñas, ya que los accidentes de tráfico han costado la vida a 51 personas, 21 más que el anterior, lo que supone un aumento del 70 %, el segundo mayor incremento a nivel nacional.

El número de fallecimientos en la región por esta causa es el más alto en los últimos diez años; el segundo peor fue el 2017 con 50.

Las cifras más bajas desde el 2014 se dieron en Extremadura en los años 2020 y 2021, en los que la movilidad estuvo muy restringida por la pandemia, con 24 y 27 muertes, respectivamente.

El número de fallecidos aumentó en ocho comunidades autónomas, más en Asturias (72,73 %) y Extremadura (70,00 %) y se redujo en las nueve restantes, en mayor medida en Navarra (50,00 %) y Canarias (15,00 %), según los datos del Ministerio del Interior.