Apag Extremadura Asaja, por medio de su presidente, Juan Metidieri, ha realizado un balance del 2024 que termina y dado a conocer los retos y reivindicaciones que se presentan para 2025. El 2024 puede catalogarse como ‘el año de las 43 mentiras’, en clara alusión a las 43 medidas no resueltas que el ministro de Agricultura se comprometió con el campo español en un documento firmado por el resto de organizaciones, a excepción de Asaja y Coag y que no ha logrado, ni de lejos, materializar, perjudicando gravemente el presente y futuro de la ganadería y agricultura de nuestro país.
En uno de los años más reivindicativos del campo, las respuestas de las administraciones han sido insuficientes, y lo poco conseguido han sido temas arrastrados del pasado que ya estaban en la mesa de negociación años atrás.
En cuanto al balance anual del 2024, Juan Metidieri ha expresado las siguientes conclusiones:
Aspecto climático: el año hidrológico ha sido, en términos generales, normal. Un año por encima ligeramente en temperaturas y de buenas precipitaciones en el acumulado. Ha compensado con el año muy seco del que se venía.
Reivindicaciones y preocupaciones: Ha sido un año de reivindicaciones intensas, pero lamentablemente las soluciones no han llegado. Los problemas se han agravado, especialmente porque las promesas no se han cumplido, y las 43 mentiras siguen sin resolverse. Es probable que en 2025 enfrentemos una situación similar si no se toman medidas efectivas.
Legislación y políticas impuestas: Este 2024 ha estado marcado por la aprobación de la Ley sobre Restauración de la Naturaleza y la imposición de la Agenda 2030, que muchos consideran perjudiciales para el sector. Además, los acuerdos Mercosur-UE agravan aún más la situación. Metidieri espera que el Gobierno de España rectifique, siguiendo el ejemplo de países como Polonia, Italia y Francia, que han tomado decisiones más alineadas con las necesidades de su sector agrícola.
Producciones afectadas: Las producciones más perjudicadas por los precios en 2024 han sido los cereales de invierno, el vino, el arroz, la aceituna de almazara y la miel, lo que refleja una preocupación por la rentabilidad de ciertos sectores productivos.
Salud Animal: la amenaza de la lengua azul ha sido el principal problema que requiere de respuestas urgentes y efectivas. Metidieri espera que “lleguen más pronto que tarde”.
Cuaderno electrónico: La obligatoriedad del cuaderno electrónico ha generado un gran malestar. Metidieri señala que ya existen suficientes dificultades en el sector como para añadir más complicaciones. En este sentido, exige una prórroga indefinida para no obstaculizar aún más la actividad agrícola y ganadera.
Valoración del Gobierno de Extremadura: Con luces y sombras. Fue positivo el compromiso de dar ayudas al sector del vino, pero también se adquirió un compromiso en Iberovinac por parte de la presidenta de la Junta, María Guardiola, de facilitar préstamos a cultivos permanentes y eso no ha llegado. Hay pagos PAC que van en fecha, pero hay otros muchos que están pendientes. Hay que demostrar que las cosas iban a cambiar en Extremadura.
Valoración del Ministerio de Agricultura. Metidieri lo tiene claro: “ha sido un auténtico despropósito”. Sobre todo, por las 43 mentiras que no se han resuelto por parte de Luis Planas, pero también por la aprobación de la Ley de Restauración de la Naturaleza, los acuerdos Mercosur-UE o la exigencia de que se vacunaran a corderos de menos de tres meses en la crisis de la lengua azul cuando hasta los propios laboratorios lo desaconsejaban.
Producciones y otros
Metidieri también ha desglosado un balance del 2024 por producciones:
Viñedo: En Extremadura, con unas 74.758 hectáreas de viñedo en producción, la campaña de 2024 ha sido de producción media, pero con precios muy bajos que han afectado seriamente a la rentabilidad. La situación del viñedo se ve complicada por la caída de los precios y la falta de apoyo efectivo para mejorar esta situación.
Olivar: El olivar continúa creciendo en la región, alcanzando casi 300.000 hectáreas registradas. Aunque la superficie sigue en expansión, los precios han caído este año, estando por debajo de los costes de producción. Este descenso en los precios es preocupante y afecta la viabilidad de muchos productores.
Cereales de invierno: Esta ha sido otra de las producciones más perjudicadas en 2024. Aunque la cosecha ha sido buena, los precios han estado muy por debajo de los costes de producción, lo que ha generado grandes dificultades económicas para los productores.
Maíz: El cultivo de maíz ha experimentado un descenso alarmante, con solo 25.000 hectáreas sembradas este año, una drástica caída desde las 46.000 hectáreas de años anteriores. Este descenso refleja el peligro de desaparición del cultivo en la región debido a la falta de rentabilidad.
Arroz: La campaña de arroz ha transcurrido con normalidad, pero los precios han sido ruinosos. Los agricultores, bien en cooperativas o almacenes, tienen guardado el arroz a la espera de una mejora en los precios.
Tomate: La campaña de tomate ha sido normal, con producciones por encima de los 100.000 kilos por hectárea, alcanzando una media de 97.000 kilos por hectárea. A pesar de ser una campaña favorable, los precios se mantienen en torno a los 150 euros por tonelada, una base razonablemente buena dado el contexto general.
Frutales de hueso: La campaña de frutales de hueso ha sido aceptable, con precios razonables que han permitido salvar la campaña.
Cabaña Ganadera: En general, los precios en la cabaña ganadera han sido aceptables, pero el mayor desafío sigue siendo la sanidad animal, especialmente la lengua azul. Los protocolos impuestos para controlar la enfermedad han dificultado la comercialización de los animales, lo que agrava aún más la situación.
Apicultura: El sector apícola ha tenido un año relativamente bueno, con 644.000 colmenas registradas. Sin embargo, la venta de miel ha sido muy pobre, con cerca del 90% de la producción sin vender. Esta situación podría llevar a una verdadera ruina para los apicultores si no se logran vender las mieles almacenadas.
Sanidad Vegetal: Los problemas fitosanitarios en los cereales de invierno siguen siendo graves. Apag Extremadura Asaja ha demandado la quema controlada de rastrojos como una solución a estos problemas, una medida que sigue sin ser adoptada por las autoridades. Recordar que Apag Extremadura Asaja es la única organización que pide abiertamente esta medida natural para los cerales.
Sanidad Animal: La lengua azul ha sido uno de los mayores problemas para la ganadería, especialmente en la frontera con Portugal. Además, el control de enfermedades como la tuberculosis sigue sin ser efectivo, con sacrificios de animales sin una solución definitiva. La falta de medidas reales para controlar la sanidad animal sigue siendo una preocupación clave en el sector.
En resumen, 2024 ha sido un año de importantes dificultades para el sector agroganadero en Extremadura, con producciones que, a pesar de la normalidad en algunas campañas, han sufrido el impacto de precios bajos, enfermedades y protocolos inadecuados. La falta de respuestas efectivas por parte de las administraciones agrava la situación, y la necesidad de reformas profundas es urgente para asegurar la viabilidad del sector.
Retos de 2025
Por último, Metidieri ha expresado algunos retos de Apag Extremadura Asaja para el nuevo año.
En lo climatológico, se desea un año normal en lluvias y temperaturas.
En lo reivindicativo, medidas reales, efectivas y sin tanta burocracia.
A la Junta de Extremadura, que abone los expedientes todavía por resolver.
Sobre el plan de cereales de invierno, exigimos nuevamente una medida integrada y tratamientos naturales para atajar los problemas fitosanitarios.
Poner fin al problema de la tuberculosis.
Gestionar mejor la crisis de la lengua azul, con vacunas suficientes y un plan de vacunación acertado.
Intensificar la vigilancia del campo debido a los robos.
Y que todos los seguros agroganaderos cuenten con las coberturas apropiadas.